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Resultado del cabildeo del Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión de Presupuesto de Cámara de Diputados analiza autorizar recursos suficientes para que el organismo construya su nueva sede y quede lista antes de que inicie el proceso electoral federal de 2018.
Reunidos en privado con los integrantes de la comisión legislativa que preside el diputado Baltazar Hinojosa (PRI), el secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, y los consejeros electorales que integran la Comisión Temporal de Presupuesto defendieron su solicitud presupuestal de 15 mil 473 millones de pesos.
De ese monto, sólo 762 millones 100 mil pesos se propone aplicarlos al programa de Infraestructura Inmobiliaria, en cuyo fondo aún quedan cerca de 660 millones de pesos de 719 millones originalmente entregados para ejercer en obras este 2015.
Así, sólo requeriría 400 y no 762 millones para completar lo necesario para construir su nueva sede.
El consejero Marco Antonio Baños consideró viable que con una suma autorizada de 400 millones de pesos, el INE pueda ajustar el calendario de su plan inmobiliario y dar prioridad a la sede central. Esto implicaría dejar pendiente la construcción de cinco inmuebles de juntas locales del Instituto en igual número de entidades.
“Básicamente lo que requerimos es contar con una cantidad adicional a los 700 millones que tenemos en el fideicomiso, de 400 millones más, así que creo que esa partida podría tener algún ajuste, sólo es tema que lo discutamos”, expuso en entrevista.
En la parte central, es decir el edificio sede, sólo se requieren esos 400 millones de pesos, explicó el consejero, y es importante que esto sea “antes de 2018, ya que estas son instalaciones estratégicas”.
Los consejeros Baños y Ciro Murayama, integrantes de la comisión del INE, dijeron que si bien no hubo compromiso alguno, hay buena recepción a los planteamientos del Instituto Nacional Electoral.
Baños Martínez agregó que el INE podría tomar decisiones en atención a que todas las instancias de la administración pública tendrán ajustes.
“No somos ajenos a la situación económica que vive el país, así que tomaremos algunas decisiones para ver si la institución plantea alguna diferencia en el tema del fondo inmobiliario”, agregó Baños Martínez.
Murayama Rendón dijo que el INE expuso sus prioridades y una de ellas es que “el recurso que ya tenemos se traduzca en ahorros. Si empezamos la obra con los 719 millones de pesos y no podemos concluir el proyecto para empezar a generar ahorros, es el peor escenario posible”.
Por eso se planteó que lo mejor sería que al menos el monto que necesitan para concluir éste se pueda hacer, para empezar a generar ahorros importantes al sector público. “Fueron muy sensibles”, dijo.
