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En la pasada Legislatura se ejercieron 53 millones 257 mil 780 pesos en viajes al extranjero para asistir a los órganos internacionales a los que pertenecen los diputados federales.
De acuerdo con el documento Un Análisis sobre Diplomacia Parlamentaria, elaborado por la Secretaría General de la Cámara de Diputados, de ese recurso, 37 millones 616 mil 58 pesos se gastaron en pasajes aéreos para los diputados federales, así como 15 millones 641 mil 722 pesos en viáticos en el extranjero.
Lo anterior, de acuerdo con un documento en poder de EL UNIVERSAL, el cual circuló el pasado 12 de octubre en una reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), elaborado por la Secretaría General a petición de ésta, y que refleja la movilidad en viajes internacionales durante los tres años de la pasada Legislatura.
En el texto se detalló a los integrantes de la Junta lo que representa económicamente asistir a las reuniones de organismos internacionales como el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), la Unión Interparlamentaria (UIP), el Foro Parlamentario Asia-Pacífico, la Confederación Parlamentaria de las Américas (Copa), entre otros.
Se informa además que se pagaron 150 mil 437 pesos durante los tres años de la pasada Legislatura como cuota para participar en la Copa.
Con el fin de crear conciencia sobre estos gastos, el documento refiere que en la pasada Legislatura, como cuota de inscripción —la más alta— a la Unión Interparlamentaria, y otros gastos, se erogaron 7 millones 524 mil 245 pesos.
El documento entregado a diputados sugiere a qué tipo de eventos internacionales y a qué organismos es conveniente asistir, así como los que no son de relevancia.
En este último rubro, señala que no es necesario acudir en la 63 Legislatura a invitaciones a legisladores en lo personal para participar como observadores en eventos internacionales, o viajes internacionales de grupos de amistad.
Lo anterior, con base en el programa de austeridad que implementó la Jucopo desde finales de la Legislatura pasada —la 62—.
Buscan evitar costos elevados. Como parte del análisis, la Secretaría General aconseja que para evitar elevar el costo de los boletos, es importante considerar dos factores: primero, evitar que las autorizaciones se emitan con pocos días de anticipación a la fecha del viaje; y segundo, la falta de designación oportuna de los nombres de los asistentes, así como los cambios de participantes en el momento.
También propone que los legisladores decidan la ruta, la tarifa y la clase de su viaje —turista o ejecutiva—, las agencias de viaje y la línea aérea contratadas por la Cámara Baja, “aquellas que se adecuen a sus necesidades para adquirir su boleto”.
El análisis entregado a la Jucopo especifica que en la pasada Legislatura se tramitaron 793 boletos de avión para viajes internacionales, con el fin de cumplir los compromisos de los organismos a los que pertenece el Congreso mexicano, de los cuales se cancelaron 92, lo que representó un ahorro de 5 millones 364 mil 542 pesos.
Asimismo, refiere que conforme a los lineamientos, “los boletos de avión para vuelos mayores a tres horas se otorgan en clase ejecutiva o su equivalente, siendo reembolsable en su totalidad y sin restricciones de cargos por cambios, razón por la cual el costo de los boletos es elevado”.
Asienta que cuando se hacen cancelaciones de viajes que ya habían sido autorizados los boletos con restricciones que tienen una tarifa menor no pueden ser reembolsables a la Cámara, lo que representa un “daño patrimonial” al pagar un boleto no utilizado.
En el documento se especifica que las partidas presupuestales fueron asignadas a la Dirección General de Servicios a Diputados, pero que en éstas no están considerados los otros viajes autorizados por la Jucopo, con cargo a techos presupuestales de los solicitantes —comisiones, comités, centros de estudios—.
La cuota de inscripción en la que más gastaron fue para acudir al organismo de la Unión Interparlamentaria; en 2012 gastaron 2 millones 48 mil 754 pesos; en 2013, un millón 945 mil 617 pesos; durante 2014, un millón 769 mil 747 pesos; y en 2015, un millón 760 mil 127 pesos: en total 7 millones 524 mil 245 pesos.
jram
