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natalia.gomez@eluniversal.com.mx
México llega a la COP 21, a realizarse en París entre el 28 y 30 de noviembre, con metas claras frente al cambio y con la confianza de que la comunidad internacional llegará a un acuerdo vinculante —que entraría en vigor en 2020—, con el objetivo de que los países implementen medidas para disminuir sus gases de efecto invernadero y no se rebasen los 2 grados centígrados en el aumento de temperatura.
En conferencia de prensa en la que estuvieron presentes el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez; el secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, y el subsecretario de Asuntos Multilaterales, Miguel Ruiz Cabañas, se destacó que México se ha comprometido a reducir en 22% las emisiones de efecto invernadero, así como establecer una mesa para reducir 51% las emisiones de carbono negro.
Los efectos del cambio climático han generado daños al país y afectado a 2.5 millones de personas, a lo que se suman costos económicos superiores a 338 mil millones de pesos.
Eduardo Sánchez destacó que nuestro país “participa con liderazgo en las discusiones internacionales, asumiendo compromisos y metas claras”.
Afirmó que México reconoce la importancia de este encuentro con líderes globales, cuyos resultados serán fundamentales para el futuro del medio ambiente del planeta.
Detalló que durante su breve estancia en París, el presidente Enrique Peña Nieto participará con otros Jefes de Estado y de gobierno, organismos financieros internacionales, así como importantes grupos empresariales, en un encuentro de alto nivel para establecer un precio a las emisiones de carbono y duplicar la inversión en innovación tecnológica.
Precisó que “el cambio climático es uno de los más importantes desafíos que enfrenta el planeta” y es uno de los principales retos del siglo XXI, cuyas afectaciones ambientales, económicas y sociales demandan acciones urgentes y ambiciosas.
La comitiva oficial mexicana la componen 12 funcionarios del gobierno federal, incluyendo a los titulares de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. El equipo negociador de México la integran 22 funcionarios de las Secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación, Medio Ambiente, la Comisión Nacional del Agua, el Insituto Nacional de Ecología y la Comisión Nacional Forestal, así como una delegación del Senado de la República y tres representantes de la sociedad civil.
El Presidente participará en un encuentro de alto nivel para determinar el precio de las emisiones de carbono, organizado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, al que asisten los presidentes de Francia, China, Estados Unidos, Alemania y Filipinas.
También participará en el lanzamiento de la iniciativa Misión de Innovación, que contará con la asistencia de Bill Gates y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que tiene como objetivo impulsar la inversión privada en el desarrollo de tecnologías limpias.
FAO advierte impacto ambiental. Las sequías, las inundaciones y otras condiciones climáticas extremas se han vuelto más frecuentes y severas en los últimos 30 años e implican una amenaza creciente para la seguridad alimentaria en los países en desarrollo, señaló el jueves la agencia de Naciones Unidas especializada en alimentos.
Los desastres naturales provocaron en todo el mundo daños valuados en 1.5 billones de dólares entre 2003 y 2013, y perjudicaron gravemente a la agricultura, explicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un reporte.
El informe señala que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos se están produciendo casi con el doble de frecuencia que en la década de 1980, obstaculizando los esfuerzos para erradicar el hambre y la pobreza.
Antes de la cumbre climática de la ONU que se realizará la semana próxima en París, en la que casi 200 países buscarán acordar medidas que logren limitar el cambio climático, la FAO instó a realizar más inversiones en materia de respuesta y recuperación tras desastres naturales y para la adaptación al cambio climático, que fortalezcan en este aspecto al sector agrícola.
Los científicos señalan que el aumento en las temperaturas globales, provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el ser humano, volverán aún más frecuentes los eventos climáticos extremos de lluvia o sequía.
“Sólo este año, los agricultores a pequeña escala, los pescadores, pastores y silvicultores —de Myanmar a Guatemala y de Vanuatu a Malaui— han visto su subsistencia desgastada o arrasada por ciclones, sequías, inundaciones y terremotos”, indicó el director de FAO, Graziano Da Silva, en el reporte.
El daño se siente con más fuerza en las economías en desarrollo, que son más dependientes de la agricultura. Mientras la sequía es la mayor amenaza para el ganado, los pescadores sufren más por los efectos de tormentas.
En todo el mundo, 2 mil 500 millones de personas dependen de la agricultura para su subsistencia, pero apenas 4.2% del total de los fondos oficiales para el desarrollo se destinaron al sector entre 2003 y 2012, frente a una meta de la ONU del 10 por ciento, señaló FAO. Con información de Reuters