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Los 10 candidatos a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se preparan para sus comparecencias ante la Junta de Gobierno que iniciarán el próximo lunes, una vez que ese órgano de elección difundió los nombre de los candidatos formales que compiten por el cargo de rector para el periodo 2015-2019.
La Junta de Gobierno dio a conocer ayer de manera oficial los nombres de quienes cubren el perfil que marca la Ley Orgánica de la Universidad y que a su juicio cumplen de mejor manera con los requisitos de la convocatoria.
Durante la primera fase de auscultación entre la comunidad, EL UNIVERSAL entrevistó a todos los candidatos, quienes delinearon el proyecto de Universidad que pretenden para los próximos años.
Sergio Alcocer Martínez de Castro, investigador del Instituto de Ingeniería, consideró que la institución debe de contribuir a través del conocimiento, de la crítica y de las propuestas a la mejor conducción del país, lo cual no implica que haya dependencia en la toma de decisiones ni antagonismo frente a cualquiera de los tres poderes.
Francisco Bolívar Zapata, investigador emérito del Instituto de Biotecnología, consideró que “la UNAM debe mantenerse como una institución pública, con la visión de que el desarrollo del país sólo puede construirse sobre la columna vertebral de la educación de calidad y la generación de conocimiento al alcance de todos”.
El director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Fernando Castañeda Sabido, consideró que la institución tiene que definirse frente a lo que es una sociedad global y reforzar su internacionalización. “La movilidad estudiantil y de profesores genera movimientos en los que hay que ver qué tanto se beneficia la Universidad”.
El director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Javier de la Fuente, consideró que la máxima casa de estudios debe seguir creciendo con el modelo planteado por el rector José Narro. “Tiene que ser una educación diferente, mucho más flexible”, planteó.
Enrique Graue, director de la Facultad de Medicina, consideró la docencia como la formación de recursos humanos calificados capaces de responder a las necesidades del país. “El proceso educativo se ha ido expandiendo y se ha ido formalizando cada vez más. Habrá que reorientar algunas cosas con toda seguridad en el futuro”, dijo.
Para el coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación, Héctor Hernández Bringas, “la estabilidad institucional es un valor fundamental que hay que preservar”. Indicó que su experiencia le permitirá plantear una nueva generación de políticas generales y focalizadas que permitan enfrentar la realidad en constante transformación.
Juan Pedro Laclette San Román, coordinador de Posgrado, señaló que después de 16 años de expansión continua de la Universidad es el momento de hacer un reacomodo para agilizar la toma de decisiones y los procesos administrativos. “Se deben hacer esfuerzos en materia de innovación para responder al compromiso con la sociedad mexicana”, dijo.
El director de la Facultad de Economía, Leonardo Lomelí, consideró que la expansión de la UNAM debe ser gradual y de manera ordenada. “Debemos evaluar hasta dónde y en qué ámbitos debe crecer la institución, pero considerar que no debe crecer de manera indefinida; se debe aumentar gradualmente y sin sacrificar la calidad”.
Suemi Rodríguez consideró que la Universidad debe seguir siendo un espacio donde la experiencia académica de todos sus elementos, ya sea estudiantes, trabajadores o profesores, sea trascendental. “Donde las familias asociadas a estos elementos se sientan tocadas por un proyecto que los trascienda y los haga trascender”, comentó.
Para Rosaura Ruiz, directora de la Facultad de Ciencias, la Universidad va bien, pero siempre hay lugar para la mejora. “Nos falta innovación, producir más patentes, mayor relación con la empresa, buscar formas para que el conocimiento en la UNAM pueda resolver los problemas nacionales, hay muchas áreas de oportunidad”.
