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Más que preocuparse por las “imbecilidades” que dice el precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, hay que preocuparse por los derechos de la gente, ya que la migración se debe abordar desde una perspectiva de derechos humanos de los propios inmigrantes, afirma el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el ex canciller del gobierno de Uruguay considera que esa misma visión debería aplicarse para la crisis de los refugiados sirios en Europa, destacando que así como su país se abrió para ofrecer asilo a cientos de familias que intentaban huir de la guerra en Medio Oriente, es importante que otras naciones de América Latina se sumen a este tipo de acciones.

Agrega que la migración es un tema prioritario en la agenda de la OEA, por lo que próximamente visitará la frontera de México con Estados Unidos de manera personal para verificar las condiciones que atraviesan los migrantes mexicanos y centroamericanos que intentan llegar a la Unión Americana.

“No podemos permitir en las Américas, en ningún caso, que se violen los derechos de los migrantes, además, debemos eliminar cualquier discurso intempestivo que ataque a los migrantes como el que hiciera Donald Trump, para nosotros constituye una ignominia en cuanto al pensamiento en clave de derechos humanos de los migrantes. Consideramos que debemos reaccionar ante hechos como estos”, sostiene.

El secretario general de la OEA revela que ese organismo internacional presentará una propuesta en la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que el tema de la migración se aborde en clave de derechos de los propios migrantes, evitando que estos se enfrenten al riesgo de perder la vida en su búsqueda de mejores expectativas para ellos y sus familias.

“Creo que tenemos que estar cerca del tema migratorio y nosotros lo hemos estado pensando, estaré en persona en una próxima visita a la frontera mexicana-estadounidense, es un imperativo de la Organización de Estados Americanos para tratar estos temas de migración”.

¿Esta visita que va a realizar a la frontera de México con Estados Unidos es un mensaje en contra de la retórica antiinmigrante de Donald Trump?

—Obviamente, esto tiene una dimensión humana, o sea, no nos tenemos que preocupar por Donald Trump ni por las imbecilidades que diga, nos tenemos que preocupar por la gente y por los derechos de la gente, si sale alguien como él a decir algo así, tenemos desde luego que imponer nuestra opinión y trabajar en clave de derechos, pero nos debe preocupar esencialmente la gente, las personas y los migrantes.

En el caso de México, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que la corrupción y la desigualdad son un freno para el avance del país. ¿Qué le falta a nuestro país en esta lucha contra la corrupción?

—Nosotros tenemos instrumentos que son importantes en la lucha contra la corrupción, tenemos una convención interamericana, tenemos leyes marco modelo y creo que México ha avanzado bastante en su legislación y en el enfoque de la necesidad de terminar con la corrupción, esto implica que tenga que bajar cada vez más las capacidades de control, monitoreo y de supervisión, así como la capacidad de denuncia y protección que puedan haber para determinar las responsabilidades de los implicados.

En este caso, la OEA puede hacer aportaciones importantes para que pueda seguir profundizándose la lucha contra la corrupción, y creo que en México se tiene que plantear como un imperativo fundamental la solución de este flagelo, pues la corrupción es la principal enfermedad que puede tener un sistema político después de la falta de diálogo.

jram

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