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La ex presidenta de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión, la ex legisladora Adriana González Carrillo (PAN), hace un corte de caja del trabajo de dicho órgano y revela que quedó pendiente que la Secretaría de Gobernación les entregara la cronología a detalle de los protocolos y del minuto a minuto que siguieron sobre la huida de Joaquín El Chapo Guzmán Loera el pasado 11 de julio.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la ex diputada panista, quien apenas el lunes terminó su encargo como legisladora y presidenta de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional y viajó al penal de El Altiplano con un grupo de legisladores por la fuga del narcotraficante, acepta que al interior del órgano parlamentario se vivieron momentos difíciles, ríspidos, de tensión, debido a que en algunas ocasiones el gobierno federal hizo “caso omiso de nuestros citatorios”.
Agrega que hasta ahora la ciudadanía no está satisfecha de los últimos avances que se han tenido en materia de seguridad, pues tan sólo en los temas de Ayotzinapa y Tlatlaya hay versiones encontradas, pues no hay coincidencias entre lo informado y las propias pruebas y procesos.
Los hechos ocurridos en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, donde perdió la vida el fotoperiodista Rubén Espinosa, deben ser atendidos por la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso, dice.
¿En qué estatus está la investigación de la fuga del delincuente Joaquín El Chapo Guzmán?
—La Comisión decidió mantenerse en sesión permanente, transmitimos la presidencia de la Comisión al senador Ismael Hernández Deras (PRI), quien muy probablemente también propondrá continuar y mantenerse en sesión permanente.
Seguimos a la espera de documentos y de información que el secretario de Gobernación [Miguel Ángel Osorio Chong], ofreció enviar a la Comisión y que no entregó, como es la cronología a detalle de los protocolos y del minuto a minuto que se siguieron durante el proceso de escape del delincuente Guzmán, y me parece que le corresponderá al PRI, en voz del senador, dar seguimiento a esta Comisión.
Uno de los más importantes retos es integrarse a la brevedad los legisladores de la Cámara de Diputados de la nueva Legislatura, la 63.
¿El hecho de que el PRI presida la Comisión no genera opacidad en las investigaciones?
—Me parece que el senador Ismael Hernández es garantía. Es un senador que está a la altura que le corresponde, conoce cada uno de los temas que hemos vivido, hubo momentos difíciles, donde incluso el gobierno ha hecho caso omiso a nuestros citatorios en algunos momentos, después los pudimos incorporar en otras reuniones.
Me parece que uno de los retos también será recuperar la práctica que al inicio obligaba la ley, que el secretario de Gobernación compareciera [ante la Comisión] cada seis meses.
¿Qué asuntos quedan pendientes en la Comisión que presidía?
—Sin duda alguna que el acompañamiento de la política de seguridad es muy importante para el país y por ello hay que darle seguimiento, el que cada seis meses se reúnan con los titulares de Gobernación, de la PGR, del Cisen, del comisionado de seguridad. El segundo, que se cumplan las facultades de la ley de manera puntual. Hay especificaciones y reportes que el Cisen debe entregar y que a veces es difícil que nos los hagan llegar y hay que estar insistiendo, pero la Comisión no puede utilizar la presión de los medios porque no puede hacerlo público, pues está muy limitada. El tercero, es tener un diálogo fluido.
¿Hay casos cerrados?
—No. Ni el de Tlatlaya [Edomex] ni el de Ayotzinapa [Guerrero].
¿El tema de los homicidios contra periodistas, específicamente el de la colonia Narvarte, podría ser atendido por la Comisión?
—Sin duda alguna. Puede ser un tema que pueda hacer que la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso haga un llamado a los responsables de la seguridad, tanto del DF como de instancias federales.
