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La fama y sus admiradores lo persiguen por cualquier rincón. “¡Una selfie!” o “¡un autógrafo!” son las peticiones que más escucha el Cuau al visitar por primera vez en su vida la Cámara de Diputados.
El alcalde electo de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, se reunió con los diputados panistas de Morelos, Javier Bolaños y Margarita Alemán, así como con los legisladores del Partido Verde para entregarles su carpeta de proyectos y pedirles los 350 millones de pesos que necesita Cuernavaca.
El ex futbolista le deja la formalidad a los políticos y él se viste con mezclilla y una camisa desfajada.
“Quiero una ciudad de Cuernavaca nueva, es lo que me ha pedido la gente y vine a eso”, describió.
—¿Cómo le fue con los diputados, lo van a respaldar?
—¡Pues Dios quiera, ojalá y sí. Yo creo que sí nos van a ayudar!
La improvisación que lo caracterizó como futbolista no la carga como político, pues a preguntas sobre el Mando Único de Policía prefiere que sus secretarios le salgan al quite: “Aquí está el secretario, él te va a responder”.
Las pifias en sus respuestas no se hacen esperar y confunde a Cuernavaca con un estado y dice que es la entidad con más delincuencia en el país.
“Lo del Mando Único ya lo hemos dicho muchas veces, la gente me lo pidió, que no hay seguridad, somos el estado con más delincuencia que hay en Cuernavaca, entonces si la gente me opina y el Mando Único funcionara, ahí lo tendríamos, pero al final somos el estado con más delincuencia que hay y eso lo puede decir la gente, por eso traje al secretario de Seguridad [Carlos de la Rosa], que él te puede explicar (sic)”.
Se dice sorprendido por el Palacio Legislativo de San Lázaro, “es la primera vez que vengo aquí, no tenía el gusto, siempre pasaba cuando vivía en Tepito, pero bueno, al final de cuentas aquí están diputados y legisladores y a mí me da una satisfacción estar aquí, vine a presentar mis proyectos, ojalá y Dios quiera me los avalen para sacar a Cuernavaca adelante”.
El Cuau prometió que en su administración todo será transparente y mostrará a la ciudadanía todo lo que se gaste en obras y seguridad. Después viene la pregunta sobre cómo va a elegir a su gabinete y rechazó que vayan a ser “sus amigos y futbolistas”.
Los reporteros le piden su opinión a él sobre seguridad y le dicen que si no conoce mucho del tema y evade responder. La tensión pasa y al final el Cuau bromea con los reporteros: “¡No me enojo, así tengo la cara!”.
