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México y Chile buscan los cimientos para construir una relación del siglo XXI. Los presidentes Enrique Peña Nieto y Michelle Bachelet se encontrarán por séptima vez, la próxima semana, durante la visita de Estado que la mandataria realizará a nuestro país, del 12 al 14 de agosto.
La subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Cancillería mexicana, Vanessa Rubio, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL que se firmarán 13 instrumentos y que se pretende reforzar la relación entre ambos países, que también comparten mecanismos exitosos dentro de la Alianza del Pacífico.
“Vamos a poner el acento para los cimientos de una relación del siglo XXI, con temas novedosos como el intercambio de científicos para áreas como la astronomía, además del combate al cambio climático —en ámbitos bilaterales y de foros globales—, la biodiversidad, la preservación de los océanos y de los ecosistemas marinos”, dijo.
Esta visita se planteó desde que el presidente Peña Nieto asistió a la toma de posesión de la presidenta Bachelet el 11 de marzo de 2014.
La diplomacia ha trabajado durante estos meses en el contenido de la agenda, la cual, a decir de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), tendrá dos vertientes importantes: reconocer y refrendar los vínculos históricos que unen a las naciones a través del exilio chileno y el vínculo de sus artistas, así como reforzar los cimientos de la relación con la firma de 13 nuevos acuerdos, que se complementarán con 13 que operan.
Algunos instrumentos serán la continuación de los existentes. Por ejemplo, se tiene un convenio en materia de cooperación turística y ahora se firmará el plan de acción en este rubro para los próximos dos años. Otros, como el de reconocimiento de títulos y la cooperación entre las academias de policía, serán completamente nuevos.
Rubio destacó la existencia del fondo de cooperación bilateral, que es parte del Acuerdo de Asociación Estratégica, y que ha concretado 84 proyectos. Tres de ellos han beneficiado la agricultura en Centroamérica, fortalecido el sistema penal en Guatemala, Honduras y El Salvador, mejorado la salud en Haití, y uno nuevo para Cuba con tres vertientes: en materia de estadística, ecosistemas marinos y prevención de desastres naturales provocados por sismos.
Encuentros paralelos. Además de los actos oficiales que tendrá con Peña Nieto, Bachelet acudirá a un foro empresarial, a otro sobre mujeres y género, así como a la develación de una placa, que es un regalo del gobierno chileno a México en agradecimiento por la solidaridad de los años 70 con los exiliados.
Se calcula que al país llegaron alrededor de dos mil chilenos. Hoy, la comunidad se integra por unos 20 mil, entre descendientes y familiares de exiliados, pero también quienes han venido a través de los años.
Ambos países tienen un marco jurídico “muy completo” de 13 instrumentos que tienen que ver con el Acuerdo de Asociación Estratégica —que cumple nueve años—, con el Tratado de Libre Comercio que este año celebra 16 años, y con la reanudación de las relaciones bilaterales hace 25 años.
México y Chile tienen un comercio superior a los 3 mil 550 millones de dólares; además, la inversión mexicana en ese país con más de 30 empresas, representa 5 mil 300 millones de dólares, y se registra un incremento del turismo de 13% o 15% anual.
Parte del simbolismo histórico será inaugurar una exposición que estaba por abrir unos días después de que se perpetró el golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende. El entonces director del área cultural de la SRE, quien estaba en Santiago para la inauguración, resguardó la obra y regresó a México, donde ésta se preservó, como parte de la colección del museo Carrillo Gil.
