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ricardo.gomez@eluniversal.com.mx
El aspirante a la presidencia nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, no tiene claro si será dirigente del partido en 2018. De lo único que tiene certeza es que iniciará su gestión al frente del tricolor el próximo jueves.
Uno de los políticos con más influencia en México, ex gobernador de Sonora, dos veces senador y tres más diputado federal, ha cedido a un mal que lo aqueja. Una fuerte gripe no le deja desde hace días.
Antes de hablar con EL UNIVERSAL recabó el apoyo de los sectores juvenil y obrero. Se ajusta la corbata que previamente se quitó para ambos eventos, que —acepta su equipo— parecen mítines de campaña electoral.
El sonorense —quien hoy se registra al mediodía como candidato a la presidencia del PRI junto con su compañera fórmula, Carolina Monroy del Mazo— repite una y otra vez: “Quien sea” líder del partido no podrá ser candidato a la Presidencia en 2018.
Está listo para dirigir al PRI y reitera que el presidente del partido no puede ser árbitro y jugador en el proceso electoral de 2018. Abre un resquicio: nunca aclara si se ve él mismo para entonces como máximo líder partidista.
A diferencia de PAN y PRD, presume que su partido tiene varios posibles candidatos a la Presidencia de la República, además de los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray; de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer, para quienes no tiene más que palabras de elogio.
Eso sí, como presidente del partido dice que dará “cancha pareja” a quienes contiendan en las internas.
“No son tiempos de sucesión anticipada”, se defiende a la pregunta sobre si los tres funcionarios podrían ser candidatos presidenciales en 2018.
“Yo me veo como presidente del PRI a partir del próximo 20 de agosto… no me hagan futurear. No es mi fuerte. Mi fuerte es el ser garantía absoluta de imparcialidad”, dice quien esta semana tomará las riendas del PRI y quien asegura que no hay acuerdo con el grupo Atlacomulco, al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto y la propia Carolina Monroy del Mazo, para incluir a ésta última en su fórmula.
“Es parte de la picaresca nacional”, dice el hombre que trata de no inmutarse ante la gripe que mella lo que no han podido sus enemigos políticos.
“No me distraeré, mi función principalísima será garantizar cancha pareja, en 2016, 2017, 2018, y 2019... si ahí estoy”.
Beltrones Rivera, quien niega que su designación sea “un dedazo”, afirma que Andrés Manuel López Obrador tiene su fuerte en el Distrito Federal y que detesta las simulaciones, por eso dice abiertamente que no habrá más “sana distancia” con el presidente Enrique Peña Nieto y hablará con él cuantas veces sea necesario.
El periodo reformador
¿Cuál es el PRI que vislumbra?
—México está viviendo momentos sumamente importantes y de grandes retos. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se inició con enorme imaginación, talento y audacia que ha permitido generar reformas estructurales nunca antes imaginadas para poder insertar a México en lo que es el contexto mundial y la exigencia del siglo XXI.
Los malos resultados del crecimiento económico, el aumento de la pobreza y la desigualdad tienen mucho que ver con la mediocridad con la que ha respondido también el desarrollo económico por dos décadas. Y esto tiene que evitarse, resolverse, no es cuestión de hombres o de nombres, sino de fondo, de modificar la estructura de lo que teníamos, porque si no, no vamos a tener los resultados deseados. Por eso fuimos a una reforma educativa, por eso fuimos a una reforma de competencia, a una reforma de telecomunicaciones, de transparencia, justicia, energía, porque creemos que esto es necesario para que México vuelva a crecer.
Y ahí están las reformas, se consiguieron con la participación de muchos, quizá no con la voluntad de todos, porque todavía quedan algunos que balbucean y dicen que les gustaría en un futuro incluso echarlas para abajo, sin meditar conscientemente que un retroceso de esa naturaleza llevaría a México a condiciones similares a las de mitad del siglo XX.
¿Se refiere usted a Andrés Manuel López Obrador?
—Él, como muchos otros más que lo han dicho claramente...
¿Quiénes?
—Muchos de sus seguidores, que lo que quieren es echar abajo las reformas estructurales, lo cual es enormemente irresponsable. Porque el mundo hoy se debate en una crisis financiera y económica cuyos efectos también se notan en México y nosotros lo que tenemos que hacer, es ir más adelante para salir antes que los otros y esto sólo se va a conseguir con mejor competitividad y modernidad.
Decía que la razón por la cual entonces Carolina Monroy del Mazo y yo decidimos competir, es porque ya tenemos las reformas que conseguimos con el apoyo de muchos y ahora falta que se tenga suficiente apoyo por parte del PRI para el gobierno del presidente Peña Nieto, a fin de llevarlas a sus últimas consecuencias.
Y esto es que todas ellas terminen en un lugar común, en un objetivo que nos hemos planteado todos: más crecimiento económico para México, más empleo y mejor pagado, disminución de la desigualdad y de la pobreza.
Si perdemos de vista estos objetivos, es que no sabemos exactamente cuál es el rumbo que le tenemos que dar al país para que salga adelante y creemos que desde el PRI se puede, en esta segunda etapa del gobierno del presidente Peña Nieto, hacer que las cosas buenas pasen.
No fue dedazo
Critican al PRI que elige a su presidente de partido reviviendo el dedazo, es decir, el señalamiento del Presidente de la República. ¿Qué responde usted a esto?
—Los partidos políticos están hechos para representar a una parte de la población y su principal eje debe ser la búsqueda de democracia y unidad en su conjunto.
Si es a través del método democrático, la aspiración es llegar a la unidad. Si es a través también del quehacer político, es la unidad para ser todavía más fuertes.
Todavía no terminamos el periodo en el cual debe registrarse una fórmula. Este 17 (hoy) podría hacerlo cualquiera que diga que quiere participar y nosotros competiríamos con cualquiera que se registre.
Recordemos que, en el caso de haber más de una fórmula, para la competencia se abrirían 20 días de campaña para llegar a una elección. De tal suerte que la convocatoria es abiertamente democrática, el procedimiento que nosotros estamos siguiendo es convencer a la mayoría que es la hora de ir con una gran unidad a hacer la renovación del PRI en apoyo del presidente Enrique Peña Nieto.
¿Entonces no es un dedazo su candidatura?
—No, yo he visto más bien que esos procedimientos directos se utilizan en algunos otros partidos políticos, pero en el PRI, en este momento, lo que tenemos es un proceso abierto, democrático y que culminará este lunes.
¿No hubiera sido mejor que se inscribiera Aurelio Nuño Mayer para confrontar ideas, debatir, reactivar al partido?
—Este es el partido en el gobierno, y este partido en el gobierno se tiene que unir sólidamente alrededor de las políticas que estamos generando el gobierno y el partido en el gobierno.
No nos confundamos, nosotros no somos el gobierno. El gobierno está del lado del presidente Enrique Peña Nieto y sus colaboradores.
Este es el partido del gobierno que comparte, en buena parte, sus ideas y sus planteamientos. Un proceso ordenado, como el que estamos llevando a cabo, nos fortalece hacia el interior para salir a luchar al exterior.
El presidente Enrique Peña Nieto dijo hace poco que se necesita un partido joven para las nuevas generaciones. ¿Usted representa la renovación del partido?
—Yo siempre he sido un político que en el espacio que he conseguido, he mirado hacia el futuro y he construido los grandes cambios, o imaginado los grandes cambios que México necesita. Una generación no se entiende simplemente por la edad, sino por la idea que tiene de la conceptualización del futuro, y yo nunca he perdido esa actualización.
Pero lo más importante es que el PRI, como bien lo decía la consigna de Jesús Reyes Heroles, debe tener su fortaleza y su vigencia en el entreveramiento generacional. La experiencia de aquellos que han tenido la oportunidad de participar por varios años, más el ímpetu, la imaginación y la fuerza de los nuevos que se van asimilando hacia el partido político.
Si entreveramos las generaciones habrá beneficio hacia el futuro, no al revés, conflicto ente generaciones.
Platíquenos cómo erradicará la sana distancia con el Presidente de la República. ¿Cómo va a ser, va a hablar con el Presidente todos los días? ¿Va a ir a Los Pinos, invitará usted al Presidente?
— Soy un hombre y un político que detesto las simulaciones. De tal suerte que, si este es un partido en el gobierno, tiene que dialogar mucho con el gobierno para generar las políticas públicas y las soluciones a los problemas que tiene el país.
En el pasado, en específico el PAN, pareció un partido de oposición a su gobierno. Quizá es su naturaleza y no fue lo más funcional.
Hoy, abiertamente digo, consultaré cuantas veces sea necesario, y eso no quiere decir que sea todos los días. “Cuantas veces sea necesario” es muy preciso, dialogaré con el Presidente de la República algunos temas que son importantes en el sentimiento de su partido, que es el PRI, y en lo que estamos viendo de su gobierno, que para eso somos un instituto político.
Y dialogando con él, estoy seguro, que haciéndole ver lo que nosotros observamos, las políticas públicas del gobierno tenderán a ser más exitosas.
Vamos, hay algunos que se extrañan de que yo declare que se acaba esa simulación de la sana distancia. Y desde la oposición acuden más veces a ver al Presidente que uno mismo, para eso se necesita mucha cachaza.
El grupo Atlacomulco y mexiquense
Llamó la atención Carolina Monroy del Mazo porque no es de su equipo. ¿Hay un compromiso con el grupo Atlacomulco para llevarla en la fórmula, cuál es el acuerdo?
—Esta pregunta está aderezada de la picaresca política nacional. La presencia de Carolina Monroy del Mazo es porque se trata de una política exitosa. Actual diputada federal electa y originaria del estado (de México), que genera más votos para el PRI, demostrados a nivel nacional. Yo estoy, no nada más satisfecho, sino muy contento de que vayamos juntos.
¿No hay algún acuerdo con el grupo mexiquense que rodea al presidente Enrique Peña Nieto?
—Que a mí me hayan hablado, lo desconozco. Esta es una decisión directa de Carolina y mía.
¿Usted la conocía antes?
—Sí, como no, fue presidenta municipal de Metepec, estuve muy atento a una magnifica administración que ella tuvo en ese lugar y es muy conocido el respeto que se le tiene.
Se hablaba mucho de que el grupo mexiquense que rodea al Presidente es una asociación cerrada...
—Se han hablado muchas cosas, pero en esta parte no es cierto...
¿Su designación como posible presidente del PRI echa por tierra esta idea de que el grupo mexiquense es cerrado, de que los Videgaray, los Osorio Chong no iban a dejar entrar a Beltrones al PRI?
— Se tejieron muchas especies al respecto, ninguna de ellas, yo en lo personal, pudiera corroborárselas, porque nunca las tuve como señales ni como alguna indicación.
¿Siempre tuvo esa puerta abierta?
—Siempre he podido dialogar abierta y limpia y transparentemente con cada uno de los colaboradores del Presidente de la República y el Presidente ha sido tan generoso que sus puertas las ha abierto para que el coordinador parlamentario del PRI le pueda manifestar lo que percibe, lo que siente y lo que se imagina que pudiera ser beneficioso para el país.
¿Cualquiera de ellos (Nuño, Osorio o Videgaray) podría ser un digno aspirante a la candidatura presidencial del PRI en 2018?
—Eso ya se verá en 2018, a mí no me toca pensar más que en ser presidente del CEN, cosa que se resolverá el jueves 20. En el momento en que yo tenga esa responsabilidad, pensar que antes de 2018 están los retos de 2016, los de 2017 para poder llegar a 2018. El adelantar vísperas siempre hace daño.
Y rumbo a 2016, ¿Cuál es su escenario político? ¿Cómo cree que saldrá librado el PRI?
—Bueno, procuraremos hacer todo un análisis alrededor de nuestra competitividad en cada uno de los 12 estados en donde se renuevan las gubernaturas. Y también buscaremos que los cuadros más competitivos, previamente pudieran ser evaluados incluso por muchas de las autoridades para que nos digan si su presencia y popularidad es impecable como para postularlos como candidatos a un puesto de elección popular, con el fin de evitar sorpresas, como las malas experiencias que hemos tenido en el pasado.
Son 12 entidades, nueve gobernadas por el PRI y tres gobernadas por algún otro partido. Nosotros mínimamente buscamos refrendar el triunfo en las nueve entidades en donde somos gobierno y buscar triunfos en las otras tres más.
¿Imaginan sorpresas, hay algunas zonas rojas?
—Ninguna contienda ha sido fácil en el ambiente electoral, en este caso, el análisis lo haremos estado por estado. Sí vemos alta competencia electoral en entidades como Veracruz, Puebla, Oaxaca, Aguascalientes y Tlaxcala, y en los otros estados, todo un reto también que tenemos que asumir.
Pero, si lo hacemos como lo hemos acostumbrado. Primero con inclusión que nos lleva a la unidad y una estrategia adecuada, estoy seguro que iremos por la ruta correcta.
¿Pero su piso mínimo es nueve, que son las gubernaturas que tiene...?
—Pues es que un partido político está hecho para ganar todas las elecciones, pero mínimamente para conservar las que ya tiene.
La carrera rumbo al 2018
Si 2016 es bueno para la presidencia de Manlio Fabio Beltrones Rivera, y 2017 también. ¿Para qué le alcanza en 2018?
—No me gustan mucho las hipótesis, mejor esperemos a que agotemos 2016. Y luego me preguntan por 2017 y si sale bien, me preguntan por 2018.
Para el PRI no son tiempos de sucesión anticipada, solamente buscan presidente los que no lo tienen. Y el PRI tiene Presidente de la República y se llama Enrique Peña Nieto, así de claro.
Sé que no le gustan los futurismo, pero lo ha dicho en varios foros, que el árbitro no puede ser jugador para 2018. Concretamente, ¿qué garantiza que usted no va a usar el partido para ser candidato presidencial del PRI en 2018?
—Yo me he formado al lado de los que han hecho de la lealtad su principal patrimonio. He sido leal hasta en la oposición, de tal suerte que mi trabajo como presidente del PRI, en caso de ser electo, lo pondré a disposición, con esa lealtad, del priísmo y de todos aquellos que quieran participar. Seré un árbitro que garantice cancha pareja.
¿No va a ser jugador?
—Estaremos nosotros hablando en 2016, en 2017 y en 2018. El presidente nacional del PRI no será jugador electoral en esa contienda.
¿Es un hecho tajante?
—El líder del PRI no será jugador.
¿Y habrá cancha pareja para los Videgaray, los Nuño, los Osorio Chong que quieran contender?
— No nos limites. En el PRI tenemos muchos cuadros valiosos, no nada más ahí. Ellos destacan, pero hay muchos más. El Revolucionario Institucional tiene muchos más políticos valiosos que cualquier otro partido político.
Perdón la insistencia, pero creo que hay un pequeño resquicio ahí. Dice usted que el presidente del PRI no estará jugando en 2018, pero se abre el espacio de que usted en ese momento ya no fuera presidente del PRI. ¿Usted se descarta para estar jugando en 2018, o queda abierta la posibilidad?
—Dije hace un momento que no me gustan las hipótesis. El presidente del PRI es un árbitro que debe garantizar cancha pareja, no es un jugador.
¿Si quiere ser jugador, no debe ser presidente del PRI?
—Pues yo me imagino que sí…
No, me refiero que si alguien quiere jugar, ¿necesariamente tiene que estar fuera de la dirigencia?
—Me imagino que no tiene que estar como presidente del PRI.
¿Y usted se ve como presidente de PRI hasta 2019?
—Yo me veo como presidente del PRI a partir del próximo 20 de agosto. No me hagan futurear. No es mi fuerte. Mi fuerte es el ser garantía absoluta de imparcialidad.
Pero todos lo ven en ese futuro en 2018, al menos los columnistas, los diarios lo ven ahí. ¿Por qué?
—No sé, habría que preguntarle a ellos, pero en este caso se los agradezco mucho, pero no me distraeré. Mi función principalísima será garantizar cancha pareja en 2016, en 2017, en 2018, y en 2019... si ahí estoy.
¿Las reformas aprobadas fueron la puerta que le abrieron a Manlio Fabio Beltrones Rivera para el PRI?
—Mi propuesta reformadora viene desde mucho antes. Incluso estaba analizando en buena parte en esa etapa en la que hablamos de las grandes reformas que México necesitaba, cómo se han venido cumpliendo cada una de las ocho “erres” que yo diseñé en aquel 2010, y que hoy las tenemos como reformas constitucionales, cosa que me da mucho gusto haber participado en su construcción.
Después, en 2012, el presidente Peña Nieto, al construir el concepto de unidad para el triunfo, hicimos un compromiso: luchar juntos para dejar atrás la mediocridad a la que tenían sentenciado México por falta de reformas y el Presidente ha cumplido con audacia, visión e imaginación de Estado, propuso las reformas que se necesitaban.
Sin importar sacrificar su popularidad por lo difícil que le resulta a los afectados de entender la necesidad que eso debía pasar en México, yo me siento a gusto con lo que está sucediendo, pero me gustaría todavía más que esas reformas lleguen a cristalizar en los bolsillos de los mexicanos con más crecimiento económico, más empleo y más igualdad.
Andrés Manuel López Obrador está creciendo, ¿cómo lo va a enfrentar el PRI?
—El nuevo partido Morena, como también el PES, consiguieron su registro y habrán de participar en la importancia que ahora tienen, regionalmente algunos de ellos.
Reconozco que Morena regionalmente en la zona metropolitana tiene una fortaleza distinta a la que aparece a nivel nacional, un 8% es importante, pero un 29% o 30% es más.
Ahora toca medirnos con todos los partidos, al PRI, en las 12 elecciones de 2016. Se podrán sacar mejores conclusiones sobre quienes van a permanecer como partidos vigentes
¿Pero no le representa un peligro, como se dijo antes?
—Andrés Manuel López Obrador y su partido son jugadores legales y legítimos de la contienda electoral, no descalifico ni a uno ni a otro. No coincido con ninguno de sus planteamientos, por eso somos miembros de partidos distintos.
DICE DE:
- Miguel Ángel Osorio Chong (Segob). “El secretario de Gobernación es una pieza fundamental del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, es un político de experiencia probada al que cuantas veces sea necesario, estaré acudiendo, sobre todo para cruzar información conveniente en beneficio para el país. Creo que el secretario de Gobernación hace lo propio también con los dirigentes de otros partidos políticos, que nadie se extrañe de que yo haga lo mismo, por aquello que después alguien dice que lo veo”
- Luis Videgaray Caso (SHCP). “Es un político talentoso con una experiencia sobre todo de carácter financiero y una visión en conjunto de lo que está sucediendo en la parte económica del mundo. Será verdaderamente muy importante y un placer platicar con él cuantas veces sean necesarias para que me dé su opinión de lo que está sucediendo y para que también escuche lo que nosotros estamos haciendo”
- Aurelio Nuño Mayer (Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República). “Lo que tengo por él es un afecto y admiración por su capacidad política instalada, por su visión de un México moderno que en buena parte lo ha puesto al servicio del Presidente de la República para imaginar las reformas estructurales que hemos construido”
- Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Morena. “Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena son jugadores legales y legítimos de la contienda electoral, no descalifico ni a uno ni a otro. No coincido con ninguno de sus planteamientos, por eso somos miembros de partidos políticos distintos”.
jram