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Con pronunciamientos para unir fuerzas a fin de evitar y revertir cualquier reforma que vaya en contra de los derechos de los trabajadores de los sectores del movimiento sindical democrático —del campo, educativo y la sociedad civil—, se realizaron marchas y mítines en el marco del Día Internacional del Trabajo, donde se reportó saldo blanco.
En las movilizaciones que se realizaron en la Ciudad de México, que concluyeron en el Zócalo, organizaciones integradas al Congreso del Trabajo (CT) se pronunciaron por la recuperación del poder adquisitivo ante el deterioro que ha tenido, de hasta 70% en los últimos 10 años.
Fernando Salgado, secretario de Acción Política de la CTM, dijo que el salario “ha perdido más de 70% del poder adquisitivo, paralelamente a que la desigualdad marca y lastima cada día a México, en un marco en el que la mujer gana en promedio 22% menos que los hombres”.
En el primer grupo que llenó la plancha del Zócalo se dieron cita las organizaciones sindicales oficiales. Ante ellos, el dirigente cetemista mencionó que el trabajo infantil es el mayor ejemplo de injusticia.
Al término del acto del CT desocuparon la Plaza de la Constitución para dar paso a los contingentes de las organizaciones independientes, entre ellas, las que conforman la Unión Nacional de Trabajadores y la Nueva Central de Trabajadores.
En esta concentración participaron familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos en septiembre de 2014, así como organizaciones campesinas y sociales.
Durante la caminata de la glorieta de la columna de la Independencia al centro de la ciudad, organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) pidieron mantener el orden y evitar alguna confrontación.
La Secretaría de Seguridad Pública capitalina indicó que se destinaron tres mil 400 elementos, quienes acompañaron a los contingentes en su trayecto para garantizar la integridad física y el libre tránsito de los asistentes y del resto de los ciudadanos.
Dirigentes como Francisco Hernández, de los telefonistas; Agustín Rodríguez, del sindicato de la UNAM, y Martín Esparza, de los electricistas, coincidieron en rechazar las reformas laboral, energética y educativa, y la iniciativa que se discute en el Congreso para modificar la Ley Federal del Trabajo, que consideraron, tiende a desaparecer las juntas locales de conciliación y arbitraje, lo que pega a los derechos laborales.
Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los 43 normalistas, reiteró la urgencia de que se haga justicia y que se investigue a los responsables; subrayó que su lucha continuará a pesar de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) no está en el país.
Víctor Manuel Zavala, de la sección 18 de la CNTE en Michoacán, dijo que continuarán con su lucha en contra de la reforma educativa.
“No tenemos miedo al gobierno”, dijo Zavala al recordar que a partir del 15 de mayo próximo se iniciará el paro nacional permanente.
En 10 entidades se realizaron marchas. En Chiapas, Puebla, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Yucatán, Sinaloa y Coahuila no hubo incidentes.
En Querétaro, un grupo quemó una playera y una gorra y arrojaron objetos. El gobernador Francisco Domínguez dijo que la seguridad de la población se pudo comprometer. “Había grupos de encapuchados que tapaban la marcha de los trabajadores”.
En Morelos, trabajadores de la universidad estatal quemaron una botarga alusiva al gobernador Graco Ramírez; a esas protestas se sumaron organismos que acusaron al mandatario de maquillar cifras de desempleo.
Con información de corresponsales
