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El empresario Juan Miguel Villar Mir, fundador y presidente hasta 2016 de la constructora OHL, fue imputado ayer en España, dentro de la Operación Lezo, el gran caso de corrupción donde ya está siendo investigado su yerno Javier López Madrid y que tiene una importante derivada en México.
La Operación Lezo investiga el enriquecimiento ilícito del antiguo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la financiación ilegal de su partido, el conservador Partido Popular (PP). Ayer mismo se reveló la existencia de una investigación policial sobre la presidenta madrileña, Cristina Cifiuentes por presunta implicación en la financiación ilegal del PP.
Además, el Congreso reprochó al ministro de Justicia, Rafael Cartalá, al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y al fiscal anticorrupción, Manuel Moix, “maniobras” para “obstaculizar” causas judiciales de presunta corrupción del partido.
El tema ha crecido tanto que ya son 57 los investigados, y el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decidió ayer dividirla en seis piezas. En cada una de ellas se investigan diferentes sistemas de financiación ilegal del PP y del entorno de González, beneficiados por empresas que buscaban recibir contratos públicos. La pieza 3 es la que trata sobre la adjudicación a OHL de las obras de construcción de una línea de tren dentro de la región de Madrid (el recorrido Móstoles-Navalcarnero). Es por esta investigación que Villar Mir deberá comparecer en los tribunales en septiembre. El juez indaga si el empresario participó en el pago de 1.4 millones de euros a una cuenta en Suiza vinculada a Ignacio González a cambio de la adjudicación del proyecto del tren.
La guardia civil española tiene en su poder escuchas telefónicas en las que el yerno de Villar Mir y hasta la semana pasada consejero de OHL, Javier López Madrid, es identificado como responsable de ordenar el ingreso de ese dinero en las cuentas de González, usando la filial de OHL en México.
El gobierno regional del PP concedió la obra del tren a OHL en 2007, pero la constructora no la terminó por conflictos sobre el precio final de la misma. Ahora OHL reclama en los tribunales 371 millones de euros a la Comunidad de Madrid por daños y perjuicios. Villar Mir tiene 86 años y ha sido durante décadas uno de los empresarios más influyentes de España. Este año, su patrimonio le valió el décimo puesto en la lista de los 200 más ricos del país que elabora el diario El Mundo, que cifró su fortuna en 3 mil 400 millones de euros.
El empresario es conocido por su estrecha amistad con el Rey emérito, Juan Carlos de Borbón. Villar Mir, ministro en el gobierno de transición tras la dictadura de Francisco Franco, saltó de la política al sector privado comprando empresas en problemas y reestructurándolas. Así fundó OHL y la convirtió en una de las mayores constructoras de España.
En 2011, el rey emérito nombró a Villar Mir marqués. La amistad también le facilitó el contrato más importante para OHL, como participante en un consorcio de compañías españolas encargadas de construir un tren de alta velocidad para unir las ciudades de Medina y La Meca en Arabia Saudita.
En los últimos años, OHL y Villar Mir han tenido numerosos problemas judiciales en España por su relación con el gobierno del PP y presuntas mordidas a políticos conservadores. Villar Mir está imputado en tres casos. En junio de 2016 el marqués se apartó de la presidencia de OHL y nombró como sustituto a su hijo Juan, quien se ha deshecho de negocios para conseguir liquidez.
La buena sintonía entre el rey Juan Carlos y Villar Mir se ha deteriorado. Javier López Madrid también era uno de los amigos más cercanos del actual monarca, Felipe de Borbón, pero los escándalos judiciales que lo persiguen han afectado esa relación. López Madrid fue detenido el 21 de abril por la Operación Lezo. El juez lo dejó en libertad bajo fianza de 100 mil euros. La semana pasada dimitió del consejo de OHL tras 25 años en el cargo.
