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El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, destituyó ayer a su ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al comandante de la Policía, comisario Críspulo Sotelo, tras los violentos enfrentamientos que dejaron como saldo un muerto y una treintena de heridos.
El asesinato de Rodrigo Quintana, de 25 años y originario del distrito de La Colmena, en el departamento de Paraguarí, sucedió en los enfrentamientos con la policía ocurridos la madrugada de ayer en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). El director de Apoyo Técnico de la Policía Nacional, Abel Cañete, precisó que se ha identificado al suboficial ayudante Gustavo Florentín como el presunto responsable de la muerte de Quintana. Añadió que ya confesó.
Aníbal Filártiga, director del hospital público donde fue atendido el dirigente juvenil, informó que Quintana recibió ocho balazos, “pero murió por consecuencia de un disparo en la cabeza”.
Uniformados antimotines, portando escopetas, irrumpieron en la sede partidaria sin orden judicial en persecución de manifestantes con los que se habían enfrentado previamente en las calles céntricas de la capital paraguaya. Un video proporcionado por la fiscalía muestra a un policía llevándose a un individuo sujetado por el cuello, así como el momento en que un efectivo antimotines dispara contra Quintana, cuando éste huía con otros activistas.
El PLRA anunció que impulsará un juicio político contra Cartes. El cuerpo de Quintana fue velado ayer en la sede del Partido Liberal. Los asistentes tildaron de “héroe” al joven y de “asesino” a Cartes, quine dijo que la “democracia no se defiende con violencia”.
Entre la tarde y la noche del viernes, los enfrentamientos degeneraron en el asalto y destrucción de grandes sectores del Palacio Legisla tivo por furiosos opositores. Hubo 211 detenidos, de los cuales, alrededor de 90 fueron liberados ayer.
Las protestas se desataron tras la aprobación en el Senado, de mayoría oficialista, de un proyecto para enmendar la Constitución y permitir la reelección a partir de 2018, en un país que no olvida la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
