Los servicios de inteligencia de Estados Unidos están investigando los vínculos entre el gobierno de Rusia y el asesor nacional de seguridad del presidente Donald Trump, el general retirado Michael Flynn, publicó hoy The Wall Street Journal (WSJ).
El diario aseguró que la investigación se centra en la serie de llamadas telefónicas entre Flynn y funcionarios del gobierno de Rusia, en momentos en que este país era señalado por tratar de influir en las elecciones de Estados Unidos.
Destaca entre estas comunicaciones las llamadas entre Flynn y el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak, ocurridas el 29 de diciembre, justo el día en que el gobierno de Barack Obama imponía sanciones adicionales a este país por su interferencia en las elecciones presidenciales.
Flynn es investigado como parte de las pesquisas lanzadas por las principales agencias de inteligencias del gobierno de Estados Unidos, para determinar la influencia que tuvo el gobierno de Rusia en las elecciones presidenciales estadunidenses.
El Journal precisó, de acuerdo con personas enteradas de las averiguaciones, que no está claro cuándo inició la investigación sobre Flynn, si ésta continúa o si produjo evidencia alguna.
La investigación fue iniciada con el objetivo de determinar la naturaleza del contacto del Flynn con funcionarios rusos y si tales contactos podrían haber violado leyes, de acuerdo con personas que conocen los detalles.
Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, aseguró que “no tenemos absolutamente ningún conocimiento de ninguna investigación o incluso de la base para tal investigación”.
La investigación es paralela a una averiguación basada en las comunicaciones interceptadas y las transacciones financieras de varios exfuncionarios de la campaña presidencial de Trump.
En una nota publicada el viernes pasado, el diario The New York Times asentó que los servicios de inteligencia de Estados Unidos investigan a Paul Manafort, Carter Page y Roger Stone, exfuncionarios de la campaña de Trump, por sus vínculos con Rusia.
Flynn, sin embargo, es el primer funcionarios del actual equipo del presidente Trump en ser investigado por una posible violación a la ley en sus tratos con el gobierno ruso.
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