Unidades especiales detuvieron ayer a dos hombres en la ciudad alemana de Duisburgo por sospechas de que preparaban un atentado contra un centro comercial, informó la policía, a unos días del ataque en un mercado navideño de Berlín que se saldó con 12 muertos.

Además, en Australia, la policía dijo haber desbaratado una conspiración para atacar sitios destacados en la ciudad de Melbourne con una serie de bombas en Navidad, en lo que las autoridades describieron como “un inminente evento terrorista” inspirado por el Estado Islámico (EI).

Seis hombres y una mujer, todos veinteañeros, fueron arrestados en redadas ayer al amanecer en distintos puntos de Melbourne. “Esta es una interrupción significativa de lo que nosotros describiríamos como un inminente evento terrorista en Melbourne”, dijo a periodistas en Sidney el comisionado de la policía federal australiana, Andrew Colvin. “Creemos (...) que hemos eliminado esta amenaza por completo”, dijo Colvin.

Dos de los arrestados fueron liberados sin cargos, pero al menos cuatro se encuentran aún bajo custodia y posiblemente irán hoy a un tribunal. El jefe de la policía de Victoria, Graham Asthon, indicó que los investigadores creen que los sospechosos planeaban un ataque de modo múltiple, con explosivos y otro tipo de armamento, incluidas armas blancas y de fuego. “Se autorradicalizaron, creemos, pero inspirados en el EI”, dijo Ashton.

En el caso de Duisburgo, los detenidos son dos hermanos de 28 y 31 años oriundos de Kosovo y querían al parecer atentar contra el centro comercial Centro en la cercana ciudad de Oberhausen. “Se investiga cuán avanzados estaban los preparativos y si había más involucrados”, se indicó.

De acuerdo con las informaciones, la policía había aumentado la presencia policial alrededor del centro comercial y el mercadillo navideño cercano hacia las 18:00 horas del jueves por indicios proporcionados por círculos de seguridad.

Las detenciones se conocen cuando Alemania aún está en estado de conmoción por el atentado del lunes en Berlín. El sospechoso, un tunecino identificado como Anis Amri, sigue fugitivo, mientras las autoridades confirmaron que se encontraron sus huellas en el camión empleado para embestir a la población.

Un video difundido ayer por la televisora pública rbb muestra a Amri en una mezquita horas después del ataque. El lugar está bajo vigilancia policial por sospechas de que ahí se practica proselitismo yihadista.

Las imágenes corresponden a la madrugada del lunes al martes, unas ocho horas después del ataque en un mercadillo navideño de Berlín que ayer reabrió sus puertas. La cadena tiene otras imágenes, correspondientes al 14 y el 15 de diciembre, en que se ve a Amri en la mezquita en el barrio de Moabi. La policía habría registrado ayer el centro.

El ministro de Interior, Thomas de Maizière, dijo ayer que Amri es “con alta probabilidad” el autor del atentado, mientras la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) dictó una orden de prisión para el fugitivo. Frauke Koehler, una portavoz de la oficina del fiscal federal, dijo que “en este punto de la investigación, asumimos que Anis Amri manejaba el camión”.

La familia de Amri, que vive en Oueslatia, en Túnez, está en shock. “No puedo creer que Anis haya hecho algo así”, dijo su hermana Naywa de 28 años, a DPA. “Anis nunca fue religioso. Bebía, salía de fiesta y escuchaba música pop”, relató. Otro hermano instó a Amri que se entregue.

Este hermano también dijo que Anis pudo haberse radicalizado cuando estuvo en una prisión en Italia, adonde se fue tras salir de Túnez, en 2011. Según informó ayer el diario estadounidense The New York Times, Amri estaba incluido en una lista de personas que tenían prohibido volar a Estados Unidos y la inteligencia estadounidense tenía constancia de que había buscado en internet cómo fabricar bombas y de que se había comunicado con el EI al menos una vez.

La canciller alemana Angela Merkel ratificó su apoyo a las fuerzas de seguridad, ante las críticas por no haber detectado la amenaza de Amri a tiempo. Según el diario Der Spiegel, las fuerzas de seguridad pincharon las comunicaciones del tunecino, quien llegó a ofrecerse como terrorista suicida, pero como se trataba de mensajes en clave, no eran prueba suficiente para detenerlo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses