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Miles de venezolanos se formaban el martes en enormes colas fuera de los bancos para deshacerse de sus billetes de 100 bolívares, el de mayor denominación, luego que el presidente Nicolás Maduro decretó su salida de circulación.
El domingo, Maduro hizo el sorpresivo anuncio como una medida para combatir el contrabando de papel moneda venezolano en la frontera con Colombia que, según dijo, es parte de una "guerra económica" contra su Gobierno.
"Es ridículo", se quejó Isabel Hernández, una ama de casa que esperaba en una extensa fila de un banco en Caracas. "Tengo desde las 7 de la mañana aquí y no he podido depositar nada".
Como Hernández, muchos venezolanos habían acumulado billetes de 100 bolívares para poder realizar sus pagos, en medio de una crisis de efectivo agudizada por la inflación más alta del mundo y constantes fallas las terminales POS en puntos de venta.
Muchos acudieron a las agencias bancarias llevando bolsos, maletines y hasta cajas repletas con fajos de billetes de 100 bolívares, cada uno equivalente a apenas 0,15 dólares al cambio oficial y 0,025 dólares a la tasa paralela.
Hasta el jueves, ellos podrán canjear o depositar sus billetes en la banca pública y privada. A partir del viernes, iniciará un plazo de 10 días para continuar el proceso pero sólo en las oficinas del Banco Central de Venezuela (BCV), de acuerdo a la norma publicada en la Gaceta Oficial que circuló el martes.
El presidente del BCV, Nelson Merentes, dijo al final de la jornada bancaria que el proceso fluía con "normalidad casi total", aunque advirtió que a partir del miércoles el emisor no admitirá canjes de gran volumen.
"No van a ir con carretillas, camiones, maletas a meter canjes de billetes de 100. Eso está penado (...) No pretendan que nosotros vamos a canjear todo eso", dijo en alocución televisada.
Según cifras oficiales, la mayoría de los billetes en circulación son de 100 bolívares, por lo que analistas y opositores consideraron que la medida complicaría aún más el manejo de efectivo.
"Esto es un caos, estoy angustiada, no sabemos a dónde vamos con este Gobierno", dijo Gilda Morillo, una economista desempleada fuera de un banco en la ciudad occidental de Maracaibo, donde testigos de Reuters presenciaron riñas entre clientes por hacerse de un lugar en la fila, a pesar de las fuertes medidas de seguridad desplegadas por el Gobierno.
NUEVAS RESOLUCIONES
En un intento por facilitar los engorrosos pagos con efectivo, el Gobierno introducirá seis nuevos billetes, de hasta 20.000 bolívares, en los próximos días. Y el billete de 100 se convertirá en una moneda.
El Banco Central publicó el martes una norma para limitar la salida y entrada de notas monetarias del país. Las personas podrán ingresar o sacar por los aeropuertos y puertos hasta 54.162 bolívares, unos 15 dólares a la tasa paralela, y por frontera terrestre hasta 35.400 bolívares.
"Para valor de negociación en la economía venezolana, el billete de 100 desaparece", agregó Merentes, alegando que el ingreso masivo de billetes ha dañado la economía del país.
Economistas han dicho que la medida afectará a la población no bancarizada del país. En ese sentido, la Superintendencia de Bancos emitió una resolución para permitir a los clientes abrir cuentas en las entidades sólo con su documento de identidad.
Maduro, cuya popularidad ha caído a medida que la crisis económica se agudiza en el país miembro de la OPEP, dijo el martes que la decisión fue tomada para "proteger al pueblo".
En busca de combatir el contrabando de billetes, Maduro decretó la noche del lunes el cierre de la frontera con Colombia por tres días y su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, agregó que tras la medida se incautaron 104 millones de bolívares en efectivo y se detuvieron 117 personas.
