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San José.— El presidente Nicolás Maduro acusó ayer que su par de Estados Unidos, Barack Obama, pretende “incendiar Venezuela”, antes de concluir su gestión, para que “no haya diálogo” entre chavistas y antichavistas.
Además, aseguró que el gobernante estadounidense “prefirió someterse a los intereses imperiales” del Departamento de Defensa (Pentágono) y del Comando Sur.
A su regreso a Venezuela, ayer por la tarde tras una gira por Medio Oriente, Maduro volvió a repudiar lo que catalogó como actitud irresponsable y de “fascismo puro” de la derecha venezolana.
El jefe de Estado culpó a Obama de tener “una obsesión” en contra de Venezuela y de la revolución bolivariana, y recordó que antes de morir, Chávez intentó sin éxito mantener relaciones de respeto con el presidente estadounidense.
El recrudecimiento de la crisis venezolana se debe al “coletazo de Obama”, dijo el gobernante, en un multitudinario acto chavista en la capital venezolana.
Maduro aseguró que su gobierno cree en el camino del diálogo para la “existencia” y la “convivencia” entre los venezolanos, pero Obama quiere “incendiar Venezuela” para evitar el diálogo.
También atacó —sin mencionarlos por su nombre— a los candidatos a la presidencia de EU, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, al indicar que los estadounidenses elegirán entre “alguien muy muy muy malo” y “alguien muy muy muy peor”.
Ratificó que el próximo domingo acudirá a una cita pactada por su gobierno con la oposición venezolana en la isla de Margarita, en el Caribe de Venezuela, y con mediación del Vaticano, de la Unión de Naciones Suramericanas y de ex presidentes de España, Panamá y República Dominicana.
Reiteró que va a “ir a la mesa de diálogo a conversar con todos los actores en Margarita” y atacó con fuerza a la “derecha maiamera”, en alusión a la ciudad de Miami, Florida, que alberga a gran número de antichavistas venezolanos.