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Buenos Aires.— México, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú se pronunciaron ayer sobre una posible demora del referéndum revocatorio en Venezuela. Lo hicieron a través de un comunicado firmado por sus cancilleres (Claudia Ruiz Massieu, Susana Malcorra, José Serra, Heraldo Muñoz, Eladio Loizaga y Ricardo Luna, respectivamente), en el que expresaron su “preocupación” por una decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano que, para los cancilleres, “tiene el efecto de postergar la realización del revocatorio hasta 2017, afectando así el sentido de la consulta”.
Según el comunicado, los países firmantes quieren “contribuir para la realización de un diálogo entre el gobierno y los distintos actores políticos y sociales venezolanos que permita, a través del entendimiento mutuo, promover la estabilidad política, la recuperación económica y el pleno respeto a los derechos humanos”.
Paralelamente, un total de 29 países expresó su apoyo en Naciones Unidas (ONU) a una declaración para que el régimen del presidente Nicolás Maduro entable un diálogo con la oposición que permita no sólo preservar la paz y la seguridad en el país sudamericano, sino que allane el camino a la liberación de los presos políticos.
Ayer, también, el presidente argentino Mauricio Macri dijo en una entrevista que “hay que hacer lo imposible para que este año se lleve a cabo el proceso revocatorio que [el presidente venezolano Nicolás] Maduro quiere impedir”. Agregó: “No me voy a callar ante los atropellos que sufren los venezolanos, donde ya casi no tiene valor la vida de las personas”.
El comunicado de los cancilleres es una respuesta al CNE venezolano, que el pasado 21 de septiembre informó las fechas y las condiciones para realizar el revocatorio, incluyendo que debe haber un 20% de apoyo en cada estado venezolano, lo que perjudica a la oposición. Además, las nuevas pautas del CNE especulan con el calendario.
La fecha límite para ponerle fin al mandato de Nicolás Maduro y al chavismo con un revocatorio es el 10 de enero de 2017. Después de ese día, aunque los venezolanos opten por la destitución de Maduro, seguiría gobernando su vicepresidente hasta 2019.
El CNE dice que el revocatorio se realizaría recién a mediados del primer trimestre de 2017.
“Lo interesante del comunicado de los cancilleres es que no sólo lo firma el grupo de países que naturalmente estaría en contra del chavismo por motivos ideológicos, sino también Chile”, dijo a EL UNIVERSAL Matías Spektor, coordinador del Centro de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas, de Brasil. “Que Chile se haya sumado a estos países muestra la creciente intolerancia de Sudamérica hacia el progresivo desmando del chavismo y su elemento autoritario”.
Venezuela ingresó al Mercosur en 2012 y actualmente lucha contra los demás miembros de la alianza (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para quedarse con la presidencia pro témpore, que se le quitó por sus fallas democráticas. No sólo eso. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil indicó recientemente que los cuatro miembros fundadores instan a Venezuela a acelerar la ratificación de acuerdos comerciales, políticos, de calidad democrática y sobre derechos humanos; de lo contrario, corre el riesgo de ser suspendida el 1 de diciembre próximo.
“Los países firmantes del comunicado no estarían esperando un cambio abrupto en la orientación del gobierno de Maduro, pero envían una señal para dejar en claro que en la región hay un conjunto de Estados que creen que la democracia importa”, dijo a este diario Federico Merke, director de la Licenciatura en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés, de Argentina.
“Con la firma del comunicado no hay una ganancia directa para estos países, pero exponen una preocupación por el deterioro de la democracia venezolana y asumen que deben procurar la calidad democrática en la región, porque si no la crisis le puede tocar a cualquier otro país”.