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Tampa, Florida.— Donald Trump prometió ayer a los hispanos “una vida mucho mejor”, como parte de sus esfuerzos recientes para suavizar su tono y ampliar su base de apoyo cuando faltan 11 semanas para la elección presidencial.
De campaña en Florida, un estado donde una derrota sería fatal para él, el candidato republicano reiteró su promesa de construir un muro en la frontera con México para impedir el paso de inmigrantes, poniendo de manifiesto los malabarismos que debe realizar para conservar el voto de la derecha y a la vez ganar el de los moderados.
“Pelearé para darle a cada ciudadano hispano un futuro mucho mejor, una vida mucho mejor”, dijo Trump en un mitin en Tampa, cuando las encuestas lo muestran en desventaja en el estado.
“Tienes derecho a caminar por la calle sin que te disparen. A que tu hijo reciba una buena educación. Tienes derecho a ser el dueño de tu casa. Tienes derecho a un buen empleo”, indicó. El magnate no habló ya de deportar, como hizo en el pasado, a los hasta 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en EU, pero señaló que centrará sus esfuerzos en aquellas personas que cometen delitos. “Hillary Clinton quiere una frontera totalmente abierta para que la gente fluya. Vamos a cumplir nuestras leyes, sacar a las personas que superan el plazo de sus visas, desmantelar las pandillas y cárteles, y proteger empleos y beneficios para los ciudadanos estadounidenses que trabajan duro”, explicó. El 31 de agosto expondría su plan migratorio.
Hoy, Trump se reunirá con un grupo de activistas de Republican Leadership Initiative (RLI), con especial presencia de negros y latinos. “Vamos a rechazar los fracasos del pasado y crear un nuevo futuro para EU, donde todos los niños, afroamericanos, hispanos, todos los niños puedan vivir sus sueños juntos en paz y seguridad”, prometió.
Sin embargo, organizaciones civiles y sindicales desestimaron el presunto cambio del candidato republicano en materia migratoria.
“El cambio de Trump es de risa y nadie debe creerlo”, dijo la vicepresidenta ejecutiva internacional del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), Rocío Saenz. Alertó de que el republicano ya ha hablado de sus planes de deportación masiva y de construir un muro, declaraciones con las que, dijo, “se ha definido ya como un racista, antifamilia, antiinmigrante y antilatino”.
“Creemos que el daño con los hispanos está hecho. No importa lo que Trump haga para cortejar el voto, no puede ocultar sus verdaderos sentimientos hacia los inmigrantes”, apuntó a su vez el director interino de la agrupación Fondo Latino Victoria, Cesar Blanco, quien recordó que un sondeo de su agrupación demuestras que 80% de votantes hispanos tiene una opinión desfavorable de Trump.