El presidente venezolano Nicolás Maduro advirtió ayer que en caso de haber referéndum revocatorio de su mandato será hasta el año próximo, y que el chavismo demandará a los partidos políticos que impulsaron la consulta por “falsificación de firmas”. La oposición advirtió que las protestas se extenderán y que el país es una bomba de tiempo que puede estallar “en cualquier momento”.
Maduro descartó que el revocatorio que tramita la oposición con firmas de electores se pueda realizar este año, como desea la oposición, para permitir que se realice una nueva elección presidencial. Si el referéndum se realiza en 2017, aun si los venezolanos avalaran la salida del poder del mandatario, asumiría el cargo el vicepresidente chavista Aristóbulo Istúriz, quien gobernaría el resto del periodo presidencial y no habría elecciones sino hasta diciembre de 2018.
“Si cumplen sus requisitos, el referéndum revocatorio será el próximo año y punto”, señaló Maduro durante un acto con beneficiarios de las viviendas entregadas por el gobierno en el que subrayó que si el Consejo Nacional Electoral (CNE) determina lo contrario, “el país debe acoger esa decisión”.
El gobernante denunció que la oposición presentó un paquete “podrido” con firmas “falsas”, un día después de que el CNE señaló que 600 mil de las rúbricas presentadas para activar el revocatorio son falsas, al incluir a más de 11 mil fallecidos y mil 335 penados por crímenes.
“Quiero que todo el mundo esté consciente, porque ellos trataron de incendiar el país y no pudieron”, dijo Maduro, y aseguró que la militancia del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) procederá mañana “a demandar en todas las regiones judicialmente a los proponentes del referéndum por falsificar firmas… A la carga jurídica, a la carga constitucional”, acotó.
De inmediato, Capriles, quien el viernes denunció que su firma fue invalidada inexplicablemente por el órgano electoral, respondió a Maduro vía Twitter. “EL REVOCATORIO será este año y punto. ¡Ratifico lo dicho, el Pueblo firmó impecablemente! Y en todo caso para algo está la validación!”.
La oposición advirtió que si el gobierno sigue aplazando la convocatoria al referéndum, la situación del país se saldrá de control. El secretario general de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusó al régimen de estar “intensificando la posibilidad del estallido social”. Criticó que el CNE haya establecido que hasta el 27 de julio se realizará la revisión de la validación de las firmas, cuyos registros deberán ser confirmados entre los días 20 y 24 por cada persona con su huella digital.
En el mismo sentido, Capriles dijo en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel que “la crisis en los últimos dos años se ha agudizado, el país está destrozado y agonizando... es una bomba que puede explotar en cualquier momento”.
¿Arresto de general? Para agudizar la incertidumbre, el diario Nuevo Herald dijo, con base en declaraciones de fuentes enteradas de la situación, que Maduro habría ordenado el arresto del mayor general Cliver Alcalá y del ex gobernador del estado Mérida Florencio Porras, dos hombres clave del ala militar que acusaron recientemente al régimen de abandonar el legado del fallecido Hugo Chávez.
El reportaje, del que se hizo eco el diario venezolano El Nacional, sostiene que el gobernador del estado Aragua, Tarek El Aissami, investigado en EU por presuntos vínculos con el narcotráfico, quiere arrebatarle el mando de la Guardia Nacional al ministro de Defensa Vladimir Padrino López. Una de las fuentes aseguró al Nuevo Herald que “el narcomilitarismo es el que ahora está a cargo de la brutal represión de Venezuela”.
