El director del zoológico de Cincinnati apoyó el lunes la decisión de disparar a un gorila que arrastró por el tobillo a un niño de cuatro años, porque no sólo estaba poniendo en peligro al pequeño que cayó en su fosa sino también haciéndole daño.

"Repasando lo sucedido, tomaríamos la misma decisión" de disparar al gorila, dijo Thayne Maynard, director del zoológico, en una conferencia de prensa.

"El gorila estaba claramente agitado. El gorila estaba claramente desorientado", agregó en referencia al hecho sucedido el sábado.

Maynard lamentó la muerte de Harambe, un gorila de 17 años de la llanura occidental cuya especie está en peligro de extinción.

El niño recibió golpes en la cabeza cuando era arrastrado por el gorila a través de la fosa, siendo éste uno de los factores que llevó a la decisión de disparar a Harambe, quien murió unos 10 minutos después de que se encontró con el pequeño.

Organizaciones protectoras de animales se movilizaron el lunes expresando indignación por la muerte del gorila. Más de 200 mil personas han firmado peticiones en línea en contra de la acción y algunos han señalado a los padres del niño como responsables.

Maynard aseguró que la exhibición era segura y que el zoológico no fue negligente. El niño habría saltado una barrera de casi un metro, dijo.

cfe

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