Protestas acorralan al gobierno francés

Miles de personas se manifestaron ayer por octavo día consecutivo en Francia y una huelga de trabajadores redujo la producción de energía en las centrales nucleares del país, mientras el gobierno aseguró que mantendrá la controvertida reforma laboral que desató la ola de protestas encabezadas por sindicatos.

Un puñado de manifestantes causó disturbios y destrozó ventanas de tiendas. En París, entre 18 mil y 100 mil manifestantes tomaron las calles, según las distintas fuentes. Medios franceses dijeron que ayer hubo 16 arrestos.

El primer ministro francés Manuel Valls defendió el proyecto de ley de reformas como “necesario” para el país.

Trabajadores de las 19 plantas nucleares del país se unieron a la protesta y 12 de ellas redujeron su nivel de producción durante la noche, dijo la portavoz del sindicato Marie-Claire Cailletaud a la cadena televisiva BFM-TV, pese a que los apagones no fueron inmediatamente advertidos. Cerca de 10% de los empleados estaban de huelga en la compañía de electricidad EDF, dijo un portavoz, aunque aseguró que la provisión de energía a sus clientes estaba “asegurada”.

Valls afirmó que podría haber cambios en el proyecto de ley de reforma laboral impulsado por el gobierno pero rechazó la posibilidad de retirarlo completamente, en un día marcado por una huelga nacional que también afectó la provisión de combustible y generó bloqueos. Además, acusó a los organizadores de las protestas de “atacar los intereses económicos de Francia”.

La reforma apunta a flexibilizar la ley del empleo, entre ellas las normas sobre despidos y los mecanismos de negociación colectiva. El presidente François Hollande, quien participó en Japón de la cumbre del G7, dio su apoyo a la posición de Valls, según medios franceses. El conflicto se produce a sólo un año de las elecciones presidenciales.

Debido al paro, 20% de estaciones de carga de combustible sufrieron escasez. También se plegaron al paro los trabajadores de trenes regionales y de larga distancia. Un 15% de los vuelos del aeropuerto de Orly fueron cancelados debido a la huelga convocada por los controladores aéreos.