Donald Trump y Hillary Clinton, aspirantes republicano y demócrata a la Casa Blanca, respectivamente, ganaron las primarias celebradas ayer en el estado de Nueva York, lo que da un impulso clave a sus campañas.
Trump consiguió 60% de los votos, frente a 25% del gobernador de Ohio, John Kasich, de acuerdo con proyecciones de medios estadounidenses. Clinton tenía, hasta el cierre de esta edición, 58% de votos, frente a 42% del senador por Vermont, Bernie Sanders.
Tanto Trump como Clinton necesitaban ganar aquí para impulsar sus candidaturas frente a quienes han puesto en duda sus respectivos liderazgos: el magnate republicano, por sus declaraciones polémicas que le han granjeado la enemistad de los hispanos y las mujeres, entre otros sectores. En el caso de la ex secretaria de Estado, por las recientes victorias de Sanders, quien se le acerca en número de delegados.
Trump, quien requiere de mil 237 para asegurar la nominación republicana, tenía hasta el cierre de esta edición 756, contra 559 de su más cercano contendiente, el senador Ted Cruz, quien anoche quedó tercero, con 15% de votos. “Vamos a llegar a la convención como vencedores en número de delegados ganados justamente con votos. Nadie debería aceptar delegados que no ha conseguido él mismo, como yo”, dijo a modo de aviso, mostrando su temor de que la convención republicana le aparte de la nominación pese al apoyo conseguido.
Entre los demócratas, hasta anoche la cuenta provisional, incluyendo superdelegados, a favor de Clinton era de mil 776 delegados, contra mil 125 de Sanders (se requieren 2 mil 382). En Nueva York estaban en juego 95 delegados republicanos y 247 demócratas para las convenciones de julio, en las que se elegirán a los candidatos de ambos partidos para las presidenciales de noviembre.
Un día antes de las votaciones, Trump participó en un evento en el que confundió los atentados del 11 de septiembre de 2001, conocidos en inglés como nine/eleven (11-S, en español) con el 7-Eleven, nombre de una franquicia de tiendas de conveniencia. “Yo estaba ahí y vi a nuestros policías y a nuestros bomberos en el 7-Eleven, en el World Trade Center, justo después de que cayó”, dijo, desatando una ola de comentarios en las redes sociales.
