Millones de brasileños inundaron las calles el fin de semana para celebrar el carnaval, uno de los eventos más esperados del año en el país, pese a que se declaró un alerta sanitaria provocada por el virus del zika.
Las procesiones callejeras, fiestas y desfiles trasmitidos por televisión, que son el plato fuerte del festival, ganaron fuerza el domingo, pese a que funcionarios de salud enfrentan un brote que habría infectado a hasta 1.5 millones de personas y podría estar vinculado a malformaciones en más de 4 mil bebés y fetos.
Las noticias de que el zika ha sido detectado en muestras de sangre, saliva y otros fluidos corporales de pacientes infectados con el virus no harían mucho por reducir el entusiasmo del festival. Más de un millón de personas salieron a las calles en Río de Janeiro y capitales del noreste del país como Salvador y Recife. Entre los disfraces más excéntricos figuraban hombres vestidos como mosquitos. Un instituto de salud local dijo el viernes que el zika fue detectado en muestras de saliva y orina de dos pacientes infectados con el mal y anunció que se necesitan más estudios para determinar si esos fluidos pueden transmitir la infección.
Investigan al mosquito. Entretanto, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, indicó que la organización trabaja en un proceso para la esterilización de los mosquitos propagadores del virus para reducir o erradicar la población de esos insectos y evitar la propagación de este mal.
En Argentina, científicos también investigan a la especie Aedes aegypti. Indagan sus gustos y fobias para combatirlo. “Una de las dificultades serias para la inspección del mosquito es que hay que controlarlo en el medio acuático”, explicó el titular del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de Argentina, Eduardo Zerba.
En el laboratorio desarrollaron una técnica “que tiene la capacidad simultánea de matar a los adultos y las larvas” y que en breve será utilizado en todo el territorio nacional, aseguró. Además, ayer se informó que al tiempo que Uruguay descartó el primer caso de zika, Bolivia confirmó el quinto contagio. En Francia, los viajeros que regresen a la nación desde cualquier zona afectada por la enfermedad deberán esperar al menos 28 días antes de donar sangre, informó la ministra de Salud, Marisol Touraine.
