El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitará una partida adicional de mil 100 millones de dólares para fortalecer los esfuerzos para confrontar el creciente consumo de heroína y opiatos en el país, anunció hoy la Casa Blanca.
Los fondos incluidos en el presupuesto de 2017, que Obama presentará en breve al Congreso, responden al impacto que esta teniendo la crisis de salud a partir del número de muertes por sobredosis, que superan ahora aquellas provocadas por accidentes vehiculares.
“El abusos de opiatos y sobredosis están lastimando a familias a través del país, rico y pobre, negro y blanco, urbana y rural”, dijo la secretaria de Salud, Sylvia Mathews Burwell, quien caracterizó la partida como una inversión para esta lucha.
Datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que opiatos, incluidos heroína y medicinas por prescripción, estuvieron presentes en 28 mil 648 muertes registradas en 2015.
La dependencia enfatizó el drástico incremento en las muertes que involucraron el uso de heroína y opiatos sintéticos como el fentanilo, un medicamento que por lo general es prescrito para tratar dolores severo o después de una cirugía.
El director de la Oficina para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP), Michael Botticelli, confió en que la solicitud del mandatario encontrará oídos receptivos en el Congreso, al recordar el apoyo bipartidista que el tema ha tenido.
“Cuando hemos trabajado con el liderazgo en el Congreso, con quienes presiden los comités, y sus miembros, ha habido un significativo interés en ayudar a hacer frente a este tema y los recursos son parte de la ecuación en la respuesta”, dijo en teleconferencia con Mathews Burwell.
Bajo la propuesta de Obama, la mayor parte de los fondos, 920 millones de dólares serán destinados a ampliar durante los próximos dos años el acceso a atención médica y tratamiento por adicciones a opiatos.
El presupuesto incluirá una partida de 500 millones de dólares para ampliar los programas estatales de prevención, incluyendo dotar a más municipios con naloxone, una efectiva droga empleada en casos de sobredosis por heroína.
De igual forma los fondos apoyarán las actividades de agencias policíacas destinadas a atacar el tráfico de heroína, en particular en las llamadas Áreas de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas (HIDTA).
Una evaluación de la Administración Federal Antidrogas (DEA) presentada en mayo pasado indicó que los carteles mexicanos están expandiendo sus operaciones de tráfico de heroína negra para ampliar su mercado en la costa este de Estados Unidos.
Históricamente el mercado de heroína ha estado dividido a lo largo del Río Misisipi, a partir del cual los mercados del oeste consumen heroína mexicana negra o café, y los mercados la que proviene de Sudamérica desde hace dos décadas.
El consumo de heroína es más común en los estados del noreste y del medio oeste industrial, siendo los mercados más lucrativos las ciudades de Baltimore, Boston, Chicago, Nueva York, Filadelfia y la capital Washington.
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