Un avión ruso Su-34 violó ayer el espacio aéreo turco a pesar de las advertencias del radar, dijo ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía en un comunicado, en una nueva señal del enfrentamiento entre dos países involucrados en la guerra en Siria. Rusia negó la versión.
De acuerdo con el comunicado, el embajador de Rusia fue citado en relación al incidente, que Turquía describió como una clara señal de que Moscú quiere que los problemas bilaterales aumenten. “Estamos haciendo un llamado claro a la Federación Rusa para que no viole el espacio aéreo turco, que también es el espacio aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, indicó el comunicado, que advirtió de “las consecuencias no deseadas” que ese “comportamiento irresponsable” podría tener.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, respondió que “no ha habido ninguna violación del espacio aéreo de Turquía por aviones del grupo aéreo ruso en Siria. Las declaraciones de la parte turca sobre la supuesta infracción del espacio aéreo por un avión ruso Su-34 son propaganda”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a Rusia “a actuar de forma responsable y a respetar plenamente el espacio aéreo de la OTAN”.
La fuerza aérea turca derribó el 24 de noviembre un caza Su-24 ruso que volaba en una misión en el noroeste de Siria y, según Ankara, penetró en el espacio aéreo turco.
El viernes comenzaron en Ginebra una serie de pláticas mediadas por Naciones Unidas que buscan poner fin al conflicto sirio. Ayer llegó una delegación de la oposición siria y expresó su disposición a transformar en un éxito las conversaciones y poner a prueba la intención del gobierno de aplicar las resoluciones internacionales.
Los opositores dijeron que se reunirán con el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, pero por ahora no negociarán con los representantes de Bashar al-Assad. “El otro bando finge representar al pueblo sirio, aunque lo está asesinando”, dijo Salim al-Muslat, portavoz opositor.