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Caracas.— El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció ayer una reestructuración de su gabinete, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmara que la oposición venezolana logró la mayoría calificada de 112 legisladores, clave para ejercer dominio en la nueva Asamblea Nacional venezolana, en las elecciones parlamentarias del domingo.
En su programa “En contacto con Maduro”, el mandatario dijo que pidió a sus ministros poner el cargo a la orden “para hacer un proceso de reestructuración y reimpulso profundo” tras el triunfo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En los comicios, dijo, “se impusieron los malos, ganaron los malos, ganaron como ganan los malos, con la mentira con el engaño, con la oferta engañosa, con la estafa”.
Advirtió también que no apoyará “ninguna” ley de amnistía que le proponga el nuevo Parlamento de mayoría opositora para liberar a políticos presos. “Me podrán enviar mil leyes pero los asesinos de un pueblo tienen que ser juzgados y tienen que pagar, así lo digo”, afirmó.
Maduro aludió a una supuesta amenaza de la oposición para profanar la tumba donde están los restos de Hugo Chávez, en el llamado Cuartel de la Montaña. “He decidido entregar el Cuartel de la Montaña a la Fundación Hugo Chávez y a partir de hoy esto le pertenece al pueblo venezolano por los siglos, para que lo sepa la derecha contrarrevolucionaria”, dijo.
Según el CNE, la MUD obtuvo 112 escaños contra 55 del oficialismo. Esto es, 65.27% de los votos fueron para la oposición, contra 32.93% del chavismo, lo que supone una victoria aplastante de la MUD, que casi dobla en porcentaje de votos al chavismo y le saca más de 31 puntos porcentuales.
Tres quintas partes de la Asamblea, 112 votos, es el mínimo requerido por la ley para promover leyes fundamentales y evitar que se realicen modificaciones sustanciales a éstas, aprobar votos de censura contra ministros y el vicepresidente y remover a las autoridades electorales.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, había dicho horas antes de anunciarse los resultados que las actas definitivas de las elecciones del domingo otorgaban a la oposición 112 diputados y que esos resultados eran “irreversibles”.
El defensor del pueblo venezolano, Tarek William Saab, advirtió que la Asamblea Nacional (AN) electa el domingo no tiene poderes “omnímodos” para destituir a las autoridades de los poderes públicos y llamó a la “convivencia” y a la “humildad”.
Por su parte, la firma Fitch Ratings señaló en un comunicado que la contundente victoria de la oposición de Venezuela en las legislativas no dispersará la incertidumbre sobre las políticas del gobierno socialista para abordar la crisis económica y reducir el riesgo de inestabilidad social.
“Aunque el gobierno [de Maduro] ha reconocido el resultado electoral, está por verse si el Ejecutivo trabajará con la nueva Asamblea Nacional en una agenda común o si mantendrá el nivel de confrontación de los últimos años”, dijo Fitch. La elección, afirmó, no tiene impacto en la nota de deuda soberana de Venezuela de CCC, que incorpora la posibilidad real de una moratoria.
Para la MUD, los resultados del domingo significan también que tomará el control administrativo de la Fundación Televisora de la Asamblea Nacional (ANTV), un canal de unos 300 trabajadores que difunde la actividad legislativa donde la disidencia ha tenido muy poco espacio. La oposición dijo que revisará el papel del canal, mientras que los empleados rechazaron lo que consideraron una amenaza a la “libertad de expresión”.