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Investigadores financieros del Vaticano sospechan que un departamento de la Santa Sede que supervisa inmuebles e inversiones fue usado en el pasado para posible lavado de dinero, uso de información privilegiada y manipulación del mercado, según un reporte visto por Reuters.
La información del documento confidencial, que abarca el periodo de 2000 al 2011, fue enviada a investigadores italianos y suizos para ser comprobada, ya que algunas actividades vinculadas con las cuentas supuestamente ocurrieron en esos países, dijo una fuente de alto nivel del Vaticano.
Aunque el foco de la mayoría de los medios sobre las turbias finanzas vaticanas se centró por décadas en su banco oficial, el Instituto para las Obras de Religión (IOR, por su sigla en inglés), un departamento llamado Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA) actuó como su propia central financiera.
APSA, una especie de oficina general de contabilidad, gestiona las propiedades del Vaticano en Roma y otras partes de Italia, paga salarios a los empleados de la Santa Sede y actúa como oficina de compras y departamento de recursos humanos.
Una de sus divisiones también maneja la cartera financiera y de acciones del Vaticano. El informe de 33 páginas sospecha que esta división fue utilizada por una persona externa para fines ajenos al Vaticano, con la posible complicidad de personal de APSA, violando sus propias regulaciones.
La investigación interna es parte de una iniciativa del papa Francisco para dar a las autoridades financieras del Vaticano poder para investigar, desautorizando a algunos cardenales que preferirían olvidar el pasado ahora que se promulgaron grandes reformas y se crearon controles contra prácticas irregulares.
Bajo el mandato de Francisco, el Vaticano ha revisado su banco plagado de escándalos, dado más poder a su Autoridad de Inteligencia Financiera, designado a su primer auditor general y establecido un nuevo ministerio para supervisar las actividades económicas de todos los departamentos, que antes ejecutaban sus presupuestos con poco o ningún control.
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