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El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, ha zanjado la quiniela de nombres que circulaba en ámbitos políticos con el anuncio de su futuro Gobierno, que incluye perfiles procedentes del mundo de la empresa en carteras de peso y rescata a uno de los ministros del kirchnerismo.
El hombre fuerte del próximo Gobierno será Marcos Peña, jefe de campaña de Macri y uno de sus más estrechos colaboradores en la ciudad de Buenos Aires.
Politólogo, fue el legislador porteño más joven en 2003 y desde 2007 estuvo a cargo de la Secretaría General en la capital.
Precisamente fue Peña quien anunció hoy la composición del próximo Gobierno, en el que aún queda por definir la identidad del ministro de Trabajo, una cartera fundamental para mantener la paz social.
La gran sorpresa del nuevo Gabinete es Lino Barañao, ministro de Ciencia y Tecnología desde que el kirchnerismo creó la cartera, en 2007, y que se mantendrá en el cargo con la gestión de Macri.
"Lo ha consultado con la presidenta, que también ha estado de acuerdo con la designación. Es una de las señales de la Argentina nueva que está arrancando a partir de la decisión de los votantes", dijo hoy Peña.
En el Gabinete económico, el mayor peso será para Hacienda y Finanzas, a cargo del economista Alfonso Prat-Gay, de 50 años, un experto en política monetaria, expresidente del Banco Central de Argentina y con un paso previo por JP Morgan, que procede de la Coalición Cívica, aliados de Macri en el frente conservador Cambiemos.
Le acompañarán los ministros de Producción, Francisco Cabrera; Agricultura, Ricardo Buryaile, (Unión Cívica Radical), Transporte, Guillermo Dietrich, y Energía y Minería, Juan José Aranguren, expresidente de la filia local de la petrolera anglo-holandesa Shell.
La cartera de Turismo será capitaneada por Gustavo Santos y Andrés Ibarra, ministro de Modernización en la capital, llevará su experiencia a la Nación, con la creación de una cartera que se ocupará de "fortalecer" el Estado y trabajar en un "Gobierno más abierto".
La Cancillería estará a cargo de Susana Malcorra, actual jefa de Gabinete del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el Ministerio del Interior será encabezado por el economista Rogelio Frigerio, expresidente del Banco Ciudad.
Asimismo, se creará el Ministerio de Comunicaciones, que estará a cargo del diputado radical Oscar Aguad.
Educación será para Esteban Bullrich y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para el abogado y exfiscal Germán Garavano.
En el Ministerio de Salud se nombrará al médico Jorge Lemus, exministro del área capitalino; en Ambiente, al rabino Sergio Bergman; en Desarrollo Social, a Carolina Stanley, y en Cultura, al periodista y editor Pablo Avelluto.
A la cartera de Seguridad irá la diputada Patricia Bullrich, exsecretaria de Política Criminal y exministra de Trabajo y de Seguridad Social, y a Defensa, el diputado radical Julio Martínez.
Peña apuntó que Macri sigue perfilando su equipo, pero adelantó que no contará con los titulares de organismos fundamentales nombrados por el kirchnerismo, como el Banco Central o la Procuraduría General, aunque sus mandatos no expiren el próximo 10 de diciembre, cuando el presidente electo tomará posesión de su cargo.
"Dado que la mayoría de ellos vienen de ejercer un rol militante en su Gobierno, lo digno sería que den un paso al costado antes del 10 de diciembre y, si no, analizaremos los mecanismos legales para la remoción", afirmó.
Pese a que la reunión mantenida el martes entre la presidenta Cristina Fernández y Macri no permitió pactar los detalles de la transición, Peña confió en que el proceso llegará a buen puerto.
"Creo que sería importante que todos bajemos un cambio respecto de una situación que es novedosa, para ellos y para nosotros. Es un desafío pero que se enmarca en un gran clima en Argentina de entusiasmo, de esperanza", apuntó.
"Seremos muy respetuosos del Gobierno que está hasta el 10 de diciembre. Ojalá que la convivencia se pueda dar de la mejor manera posible", añadió.
"No va a haber una política de recorte de derechos. Nuestro desafío es trabajar juntos para proyectar esa Argentina al futuro que queremos para los próximos años", insistió en alusión a las declaraciones de la presidenta que, en su primera aparición pública tras la derrota del kirchnerismo, afirmó que "jamás perjudicaría la gobernabilidad" del país y que se mantendrán vigilantes ante la tentación de recortar derechos adquiridos.
"Una nación no es una empresa", advirtió la presidenta horas antes del anuncio del nuevo Gobierno de su sucesor.
ahd