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Washington.— La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton decidió declarar la guerra a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), al tiempo que un grupo de congresistas del mismo partido desvelaron, ayer, una lista de principios para el control de armas con la que esperan sentar las bases de una nueva legislación sobre el problema en Estados Unidos.
En un intento por separarse de su más inmediato rival demócrata, Bernie Sanders, y de marcar una diferencia con el resto de sus adversarios republicanos, Hillary comparó la terquedad de las posiciones de la NRA con aquellas que tenían los comunistas y los líderes del régimen iraní con los que negoció. “La posición de la NRA me recuerda las posiciones que tuve que enfrentar mientras negociaba con los iraníes o los comunistas. No hay discusión posible con ellos y todo es por motivos políticos”, aseguró Clinton en un acto de campaña en Iowa, el miércoles, en el que también buscó desmarcarse del presidente Barack Obama al expresar su rechazo al Acuerdo Transpacífico.
Clinton, quien hace unos días dio a conocer una serie de propuestas para fortalecer la regulación de la venta de armas, llamó a los propietarios de éstas a romper con la NRA y formar una organización que respalde la propiedad de las armas, pero a la vez promueva una legislación que impida que se repitan masacres como la del 1 de octubre en el colegio Umpqua, en Roseburg, Oregon, que dejó nueve muertos.
Al mismo tiempo, los senadores demócratas Chuck Shumer y Debbie Stabenow presentaron una iniciativa a favor de un mayor control en la venta de armas para hacer frente a la epidemia de violencia que hoy supone la muerte de al menos 90 personas al día en EU por arma de fuego. Según el más reciente informe del Departamento de Justicia de 2013, cada año mueren más de 30 mil personas por armas de fuego.
La iniciativa busca ampliar el sistema de verificación de antecedentes en los que se incluyan problemas de violencia familiar y problemas de salud mental para endurecer los controles en un sistema que hoy es insuficiente para evitar que miles de armas vayan a parar a manos de personas que se transforman en potenciales multihomicidas. En la mira también se encuentran las ferias para la venta de armas y las ventas a través de internet.
Aunque los demócratas confían en conseguir el respaldo de un considerable número de legisladores, la suerte de la iniciativa es difícil de pronosticar dado el control de los republicanos en ambas cámaras. Los demócratas necesitarían del voto a favor de al menos una docena de republicanos para sortear cualquier bloqueo de la mayoría republicana que controla ambas cámaras. El líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, expresó en un comunicado su apoyo a esos esfuerzos y llamó a los republicanos a no quedarse “de brazos cruzados” frente a la violencia generada por la ambigua legislación sobre el uso de armas.
Con información de EFE
