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Washington.— A unas horas del primer debate entre los aspirantes del Partido Demócrata a la nominación presidencial, Hillary Clinton consolidó su liderazgo en las encuestas frente a su más inmediato adversario, el senador por Vermont, Bernie Sanders, y consiguió mantener una fuerte presencia en Nevada y Carolina del Sur, estados que le permitirán compensar el avance de sus adversarios en Iowa o New Hampshire.
“Hillary Clinton, que sin duda alguna es la líder en todas las encuestas a nivel nacional, tendrá como principal reto que la base demócrata crea en ella”, consideró David Axelrod, el estratega demócrata que hizo posible las dos victorias de Barack Obama.
Clinton, quien ocupará el centro del escenario por encabezar las encuestas en el primero de cinco debates, estará flanqueada por el senador Bernie Sanders y por el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley.
En los dos extremos, CNN ha decidido colocar a Jim Webb, el ex senador de Virginia, y a Lincoln Chafee, ex gobernador de Rhode Island. Ayer ninguno de los responsables de Joe Biden confirmó la posibilidad de que el vicepresidente se sume al debate.
Según la cadena CBS, Clinton tiene 46% de apoyo, frente a 27% de Sanders, 16% de Biden y 2% de Webb y Chafee. Antes del inicio de este debate, la mayoría de los analistas coincidió en señalar que Sanders no desaprovechará este encuentro para criticar a Clinton por su falta de coherencia en asuntos como el Tratado de la Alianza para el Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que él cuestionó desde el principio, pero que Clinton defendió como secretaria de Estado y al que ahora se opone.
“Aunque la atención está entre Clinton y Sanders, no hay que descuidar a O’Malley que tendrá su oportunidad para poner contra las cuerdas a Clinton y presentarse como un demócrata progresista en temas como la inmigración, el control de armas o el matrimonio gay”, dijo el analista Kevin Madden.
Para la mayoría de los expertos, ésta también es la oportunidad de Clinton para tratar de dejar atrás el escándalo de los correos electrónicos que administró desde un servidor personal como secretaria de Estado. El próximo 22 de octubre Clinton comparecerá ante el comité de la Cámara de Representantes que investiga la tragedia de septiembre de 2012 en Bengasi, cuando perdieron la vida el embajador Chris Stevens, y tres de sus colaboradores.
En tanto, el próximo debate de aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Republicano será el 10 de noviembre en el teatro Milwaukee de esa ciudad y se difundirá en horario de máxima audiencia, dijo el anfitrión del debate, el canal Fox Business Network.
Se burla de Trump. Hillary Clinton fue ayer a la puerta de uno los hoteles de Donald Trump, en Las Vegas, para burlarse del principal aspirante republicano a la presidencia de EU. La aparición del políticamente poderoso Sindicato de Trabajadores Culinarios en el ruidoso mitin fue un éxito para Clinton, haciendo ver su apoyo al influyente grupo, que representa a trabajadores de casinos y hoteles. Clinton fue ataviada de rojo, lo que hacía juego con las camisetas carmesí del sindicato. Instó a los trabajadores a “decir ‘No’ a Donald Trump”. “Alguna gente dice que Donald Trump es divertido”, dijo. “No creo que sea divertido cuando alguien insulta a los inmigrantes, cuando alguien insulta a las mujeres. Si va a presentarse a presidente, tiene que representar a todo el pueblo de EU, incluyendo a los trabajadores”.
