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Juan Villegas Mejía, representante de la comunidad indígena otomí de Ayotuxco, fue encarcelado en Barrientos, donde un juez determinará el viernes su situación legal luego de ser acusado por el ayuntamiento panista de extorsión y de formar parte de un grupo delictivo.
En tanto otomíes de Santa Cruz Ayotuxco cumplen 22 días bloqueando la construcción de la nueva autopista Toluca-Naucalpan luego de que un magistrado en un juicio de amparo, ordenó mantener las cosas en el estado en que se encuentran.
Rufino Navarrete, uno de los pobladores, dice que rechazan esta obra que cruza a lo largo de 16 kilómetros de su comunidad, “pues afectó centros ceremoniales, partió el bosque, tapó manantiales y derribaron miles de árboles, en un despojo y ecocidio a nuestra tierra, afectando nuestras costumbres y tradiciones”.
El alcalde Enrique Vargas del Villar señaló que Juan Villegas Mejía “no es representante indígena y extorsionó a este ayuntamiento”, por lo que debe ser procesado.
A su vez el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero inició la defensa legal de Villegas Mejía, quien fue detenido por agentes ministeriales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) el domingo 25 de junio al salir de una asamblea indígena en San Francisco Ayotuxco, informó Antonio Lara.
Autoridades de Huixquilucan lo acusaron de “exigir un millón de pesos y de ser parte del Cártel Jalisco Nueva Generación”, de acuerdo a declaraciones que hicieron empleados municipales ante el Ministerio Público.
“Exigimos la libertad de Juan Villegas, defensor de los derechos indígenas; es irrisorio que lo quieran hacer pasar como integrante de una banda del crimen organizado, es absurdo equiparar la defensa de los derechos indígenas con la delincuencia”, lamentó Lara Duque .
Pobladores de Santa Cruz Ayotuxco se reunieron para tomar acuerdos en la defensa de su dirigente, “quien es un hombre honesto, que tiene una historia de lucha por la defensa de la tierra de los pueblos indígenas” y que se ha opuesto en muchas ocasiones al daño ecológico generado no sólo por la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, sino además por tiros gigantescos de cascajo San Bartolito.