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Al menos 50 internos del reclusorio Barrientos fueron trasladados ayer por la tarde a otros penales del Estado de México, situación que generó inconformidad de familiares, quienes se concentraron en el exterior del centro penitenciario.

La Dirección de Prevención y Readaptación Social del Estado de México confirmó el traslado de reos de dicho penal a otras cárceles mexiquenses, el cual se da luego del motín realizado el pasado 13 de junio en dicho reclusorio, cuando se fugaron cuatro presos.

Hasta ayer por la tarde habían sido trasladados cerca de 50 internos, al parecer los llevaron a los penales de Ecatepec, Texcoco, Tenango del Valle, Neza Bordo, Chalco y Otumba Tepachico.

En tanto, un juez de control determinó como no legal la detención de un guardia de seguridad privada de los juzgados y de un custodio del penal de Barrientos, acusados del delito de evasión de Jonathan Gerardo Galicia Villegas, de 19 años de edad, quien se escapó del área de juzgados el 13 de junio.

En la audiencia de ayer, un juez de control del Distrito Judicial de Cuautitlán determinó que no encontró elementos para calificar como legal la detención de ambas personas.

Fuentes locales informaron que el juez consideró que Francisco “N”, guardia de seguridad de la empresa Simose, fue presentado con demora ante el Ministerio Público, pues pasaron 13 horas después de su detención para que fuera canalizado a esa instancia.

Mencionaron que el juzgador consideró lo mismo en el caso de Cristian “N”, custodio del penal de Barrientos, que fue presentado ante el Ministerio Público un día después de ocurridos los hechos.

Saturación de cárceles. La sobresaturación de los penales de Barrientos, Cuautitlán y Chiconautla es extrema. Los internos enfrentan hacinamiento y corrupción, lo que ha sido denunciado en diversas ocasiones sin que autoridades estatales lo solucionen.

El penal de Barrientos, ubicado en San Pedro Barrientos, Tlalnepantla, fue inaugurado en la década de los 70 y entonces tenía capacidad para 879 internos. Actualmente este centro penitenciario, del cual existen hasta canciones, alberga tres mil 987 reclusos; es decir más de cuatro veces lo proyectado en sus inicios.

El penal de Barrientos tiene sobresaturación de 141%, según autoridades, toda vez que la capacidad del sitio fue ampliada. “Casi ni duermo, hasta aburro a Dios, diario haciendo oración por ellos, por el bueno, por el malo, por el inocente, por todos”, dice la madre de un interno del reclusorio.

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