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maria.montano@eluniversa.com.mx
Toluca.— El ayuntamiento de la capital mexiquense puso en marcha un nuevo sistema de renta pública de bicicletas denominado Huizi, mediante el cual se espera desalentar el uso de vehículos contaminantes.
El nuevo sistema que se ha denominado bicicleta pública está limitado a quienes posean una tarjeta de crédito para adquirir vía internet la suscripción anual de 300 pesos.
Las bicicletas públicas sólo podrán circular en el perímetro de la llamada Ecozona, integrada por alrededor de 300 cuadras del Centro Histórico y colonias aledañas, donde a más tardar en seis meses ya no podrán circular vehículos que no estén verificados, además de que se restringirá la entrada del transporte de carga en ciertas horas.
Durante la puesta en marcha del nuevo sistema de renta pública de bicicletas, el coordinador de proyectos del Centro de Estudios “Mario Molina”, Guillermo Velasco, aseguró que la Ecozona está integrada por unos 20 mil habitantes; sin embargo, son cinco mil los que se encuentran en condiciones de “vulnerabilidad” ante los índices de contaminación, principalmente niños menores de cinco años y adultos mayores.
Informó que aun cuando en la llamada Ecozona hay sólo 20 mil habitantes, en términos de movilidad se tiene el registro de 520 mil viajes diarios, 57% de estos realizados mediante el transporte público y con un parque vehicular con una edad superior a los 10 años de funcionamiento.
“Una razón de la importancia de esta Ecozona es el de definir el perímetro donde podamos controlar las emisiones del parque vehicular más viejo y más contaminante, hay que tratar de controlar las emisiones de este parque que nos afectan muchas veces más que un vehículo bien mantenido”, dijo.
El especialista, quien fue secretario de Medio Ambiente durante una parte del sexenio pasado, encabezado por Enrique Peña Nieto, aseguró que se espera que esta Ecozona vaya creciendo paulatinamente hasta llegar a un área aproximada de 11 kilómetros cuadrados.
Carlos Mendieta, representante de la Fundación Tláloc AC, impulsora del proyecto, refirió que la instrumentación de la bicicleta como forma de transporte en la capital, es una muestra de “gobernanza” de la ciudad, ya que para ello se ha requerido que gobierno y sociedad “pedaleen juntos”.
Estudiantes de preparatorias y facultades, además de secundarias, del centro de la capital, cuestionaron el uso de tarjetas de crédito para tener acceso a una membresía de “Huizi”.
Andrés Gutiérrez, Mónica Gómez, Roció Garduño y Héctor Manfre coincidieron en que para un estudiante de bajos recursos, aunque la opción de la bicicleta como medio de transporte es excelente, les resulta imposible acceder a una tarjeta de crédito o que alguien se las preste (como propuso el alcalde), porque sus familias son de ingresos limitados y difícilmente podrán tener el beneficio.