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Los informes anuales de labores que presentó la secretaria del Medio Ambiente de la CDMX, Tanya Müller, a la Asamblea Legislativa en materia de control y verificación vehicular no reportan avances significativos, no cuenta con objetivos claros para atender los problemas de la calidad del aire en la ciudad, e incluso recurre al copy paste en la redacción documentos.
En una revisión que realizó EL UNIVERSAL de los informes entregados se observa que el tema de la calidad del aire va perdiendo importancia en la jerarquización. En 2013, ocupó el primer lugar de su reporte al órgano legislativo, mientras que para los años 2014 y 2015 lo colocó en el cuarto lugar en su exposición de siete ejes fundamentales, relevado del primer lugar por movilidad sustentable: la implementación del programa Ecobici.
Desde 2013 anunció la aplicación de un nuevo software para la medición de las emisiones contaminantes de los automóviles en los verificentros, que sería aplicado en 2014. En el reporte de ese año refiere que se logró la meta para el “diseño del software desarrollado por la misma secretaría”.
En el informe del año siguiente, 2015, reiteró la importancia de contar con este sistema de medición, pero no reporta avances ni alcances obtenidos.
Otro de los aspectos que repite es el relacionado con el número de verificentros que operan en la Ciudad de México, en el que incluso recurre de nuevo al copy paste.
En 2013 precisa: “Mantener el parque vehicular en su mejor desempeño ambiental posible es uno de los principales objetivos del programa de verificación vehicular obligatorio PVVO. Actualmente están autorizados 81 verificentros para la prestación del servicio y un centro institucional”.
Los mismos datos, con la misma redacción, fueron reportados en 2014, como lo muestra la página 102 del informe. No se precisa si autorizaron más verificentros, si se cerraron algunos o las cifras se movieron:
“El programa de Verificación Vehicular Obligatoria (PVVO) tiene por objetivo mantener el parque vehicular en su mejor desempeño ambiental posible.... están autorizados 81 verificentros para la prestación del servicio y un centro de revisión de emisiones”.
En 2015, la secretaría ofrece la misma información en la página 127. “En la Ciudad de México operan 81 verificentros con 406 líneas a gasolina”. Este último dato contrasta con lo reportado en la página 135 del documento que señala que en ese año fueron clausurados 11 centros de verificación y nueve, suspendidos.
Información que difiere con la que ofrece el directorio de verificentros de la Ciudad, disponible en internet, que muestra un listado de 67 registros de centros de verificación que operan al momento y no los 81 que reiteró en los tres informes mencionados.
Llama la atención que en los dos últimos años se verificó el mismo número de vehículos en la capital del país, 2.8 millones de enero a septiembre.
De 2013 a 2014 se registró una considerable reducción de autos verificados al pasar de 4.06 millones de unidades a 2.8 millones. El argumento que dio sobre este fenómeno fue: “se estima que la causa es la mayor facilidad existente para aprobar la verificación vehicular en otros estados, y la diferencia en la política de cobro de tenencias entre el entonces GDF y otros gobiernos”.
En el apartado 1.4 Proaire 2010-2020 del informe de 2013, se señala que “el nuevo Proaire fue presentado a finales de 2011 y contiene 81 medidas con 116 acciones agrupadas en ocho estrategias. Este programa de carácter transexenal e influencia metropolitana orientará, durante los próximos siete años, las políticas públicas en materia de calidad del aire”. Ningún informe refleja metas, avances, logros en materia de combate a la contaminación vehicular en la Ciudad.