metropoli@eluniversal.com.mx
De los poco más de 8 mil accidentes viales que se registraron el año pasado donde un peatón o ciclista se vieron involucrados como presuntas víctimas, resulta que según los peritajes practicados por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), en el 80% de los casos los responsables de los incidentes son los ciudadanos de a pie o incluso los ciclistas, quienes no respetan las señalizaciones de tránsito.
Estadísticas del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) indican que al año en la Ciudad de México mueren más de 8 mil peatones víctimas de un percance vial, lo que equivale a uno por cada 8 horas, esta cifra pone en evidencia la falta de cultura vial de quienes usan las calles, que ahora con el nuevo Reglamento de Tránsito ya pueden ser sancionados o amonestados por no cruzar correctamente, omitir un semáforo en rojo o incluso, por invadir el carril del automovilista.
En el nuevo Reglamento de Tránsito para la Ciudad de México la prioridad en el uso del espacio público de los diferentes modos de desplazamiento es conforme a la siguiente jerarquía: peatones; ciclistas; usuarios y prestadores del servicio de transporte de pasajeros masivo, colectivo o individual; usuarios de transporte particular automotor; y usuarios y prestadores del servicio de transporte de carga en general.
Sin embargo, en el Artículo 10º se indica que los peatones deben cruzar las vías primarias y secundarias por las esquinas o zonas marcadas para tal efecto, excepto en las calles locales o domiciliarias cuando sólo exista un carril para la circulación, utilizar los puentes, pasos peatonales a desnivel o rampas especiales para cruzar la vía pública dotada para ello, tomar las precauciones necesarias en caso de no existir semáforo.
Así como obedecer las indicaciones de los agentes, promotores voluntarios de seguridad vial y las señales de tránsito y deben ceder el paso a vehículos de emergencia cuando estos circulen con las señales luminosas y audibles en funcionamiento, si algún peatón o ciclistas omite una de estas reglas y es atropellado o incluso, si pierde la vida, el automovilista y presunto responsable quedará en libertad, como sucedió en el 80% de los casos registrados de 2015.
Del total de accidentes donde se vieron involucrados peatones, ciclistas y automovilistas, que se registraron el año pasado, solo una persona terminó en prisión al comprobarse que efectivamente fue el responsable de un atropellamiento. En el resto de los incidentes, el automovilista quedó en libertad por dos cuestiones: la primera, que los peritajes demostraron que el peatón fue el responsable al caminar, omitir un puente o no respetar el paso preferencial del automóvil y la segunda, por los beneficios de la Nueva Reforma Penal.