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Actualmente la congestión vial le cuesta a la ciudad de México hasta 82 mil millones de pesos, lo anterior de acuerdo con investigaciones del Centro Interdisciplinario de Estudios Metropolitanos.
Sin duda, la movilidad es una problemática presente en las grandes urbes alrededor del mundo y la ciudad de México no es la excepción.
De ahí que el gobierno de la ciudad de México se encuentre realizando una serie de iniciativas para, junto con la sociedad, construir una ciudad a la medida de todos los ciudadanos que mejore su calidad de vida.
Los foros, mesas de análisis, talleres con especialistas y proyectos de infraestructura que no sólo se enfoquen el tráfico vial, han servido para presentar propuestas integrales que brinden soluciones en diversos ámbitos como el Corredor Cultural Chapultepec.
Según los encargados de la obra, la Avenida Chapultepec ha sido testigo de los momentos más importantes de la historia de la ciudad de México y lo que se busca con el CCC es rescatarla del abandono en el que se encuentra la arteria, la cual se ha convertido en un lugar ruidoso, inseguro, sucio, peligroso para los peatones, un espacio que poca gente quiere visitar, por lo que el reto para las autoridades es que la Avenida Chapultepec deje de ser un sitio de tránsito, para convertirse en uno de destino accesible para todos los habitantes de la zona.
La dimensión de la carga de movilidad en la hora pico vespertina en la avenida es alarmante; se reunen 73 mil pasajeros en transporte público y corren 4 mil 400 vehículos; mientras que en la mañana 5 mil 500 automóviles circulan por el área y 77 mil 300 personas descienden del transporte.
“La avenida está en deterioro. Es un lugar peligroso para cruzar la calle, para ciclistas y peatones”, asegura el urbanista Rodrigo Díaz.
Con el proyecto no sólo se busca remediar este problema y darle a Chapultepec un nuevo rostro que se convierta en referente de innovación y vanguardia en materia de aprovechamiento de espacio público, sino también que sea un atractivo turístico de altura que llame la atención fuera de nuestras fronteras.
Asimismo, tiene por objetivo rescatar y enaltecer el patrimonio histórico de México, pues la construcción estará justo donde hace más de 600 años nuestros ancestros edificaran un acueducto para abastecer de agua a la gran Tenochtitlan. Lo que hoy conocemos como Av. Chapultepec, es la arteria que hizo latir a la gran capital mesoamericana y con sus más de dos siglos a cuestas, la calle clama un cambio. El flujo de agua se transformó en un río vehemente de autos y peatones aventureros que lidian a diario con las dificultades de la calle.
Las condiciones de la infraestructura son vitales para el buen funcionamiento de las actividades económicas, sociales, culturales y recreativas de los habitantes de las grandes urbes. Ello implica realizar estudios sobre mejores maneras de distribuir servicios públicos como agua, drenaje, alumbrado público y espacio público.
El proyecto del Corredor Cultural Chapultepec está avalado por una serie de estudios científicos, históricos, encuestas, reuniones con vecinos, autoridades, líderes y grupos sociales, identificamos las necesidades de la zona con el fin de dotar al Distrito Federal de mayor competitividad urbana.
Al respecto, especialistas en materia de urbanismo afirman que “los dinámicos núcleos urbanos tienen el compromiso de contribuir a la sustentabilidad con acciones de innovación que se basen en un enfoque reconocido por la cooperación científica, pública y privada; que brinden beneficios ambientales, económicos y sociales”.
El Corredor Cultural Chapultepec es un proyecto lleno de planeación, sustentabilidad, seguridad, igualdad urbana, inclusión, accesibilidad y áreas verdes, con el que la ciudad ganará más de 60 mil metros de espacio público y 110 mil metros de áreas de parque que no le costará un solo peso a la ciudadanía, al estar planeado en un esquema de coinversión con la iniciativa privada, y que al mismo tiempo dotará a la zona de un renovado dinamismo comercial con un 20% del espacio destinado a la instalación de negocios.
La iniciativa da prioridad al bienestar de los peatones al hacer más fácil y seguro cruzar a las diferentes colonias; los transeúntes se ahorrarán tiempo en sus traslados continuos por el corredor de hasta 10 minutos aproximadamente y para evitar accidentes viales, se impondrá un límite de velocidad en la zona de 30km/hr.
Este nuevo espacio público propiciará de forma orgánica mayor convivencia social; las familias tendrán un lugar a donde puedan acudir para llevar a cabo actividades recreativas y culturales. Entre sus principales aportes podemos citar la unión de cinco colonias llenas de riqueza patrimonial haciendo de la zona un “triángulo virtuoso”, que reúne importantes parques, plazas, y monumentos: el centro económico y turístico de la ciudad.
En lo económico, además de generar miles de empleos directos, este nuevo centro turístico incentivará la derrama económica a través de diversas actividades comerciales, poniendo al alcance de todos los que viven y trabajan en la zona una oferta ordenada de servicios.
Además de que durante su construcción, el CCC, generará 3 mil 500 empleos directos e indirectos, y ya una vez que esté operando le dará empleo a alrededor de 2 mil mexicanos.
En lo ambiental, el Bosque de Chapultepec, pulmón verde de la ciudad, se ampliará, debido a que se duplicará la cantidad de árboles y áreas verdes: por cada árbol removido a causa de las obras se plantarán siete nuevos, lo que ayudará a la conservación de la calidad del aire, del ruido y la mitigación del cambio climático.
Diversos programas como la captación de agua, la instalación de paneles solares y de huertos urbanos son tan sólo algunos ejemplos del carácter sostenible del proyecto.
El corredor está pensado para de todos con semáforos para invidentes, elevadores, accesos para sillas de ruedas, escaleras eléctricas, entre otros.
La ciudad de México se encuentra en una etapa de cambio, una etapa que le brindará un nuevo rostro.