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Visitantes a bordo de autos y taxistas pusieron el desorden en el primer día en funciones del centro comercial Oasis Coyoacán, que se ubica muy cerca del cruce de Universidad y Miguel Ángel de Quevedo, en la delegación Coyoacán, mientras que quienes acudieron a pie al establecimiento tuvieron que batallar para cruzar de forma segura esta última vialidad.
En un recorrido se observó que a la altura del acceso principal de la plaza, sobre Miguel Ángel de Quevedo, se encuentra un retorno, el cual comenzó a servir para acortar el camino de los vehículos que buscan entrar al inmueble; sin embargo, cuando varios autos realizan esa maniobra, obstruyen el flujo vehicular de quienes circulan sobre la avenida en dirección a Taxqueña.
En ese mismo retorno también aumentó la cantidad de personas que cruza en dirección a la plaza sin que haya un paso peatonal balizado o algún otro señalamiento para garantizar la seguridad de los transeúntes.
“Es muy difícil cruzar porque pasan muchos coches, recomendaría que pusieran un pequeño semáforo”, dijo Rodrigo Camarillo, universitario que visitaba el establecimiento.
“Podría haber un policía que detenga los coches para que crucemos”, añadió Esmirna Pérez, otra visitante.
Sin embargo, no se vio presencia de elementos de la policía de Tránsito o personal de la plaza para agilizar la movilidad, dar prioridad al peatón o evitar infracciones.
EL UNIVERSAL publicó el domingo pasado que la plaza se situó en una intersección muy conflictiva, debido a la confluencia de al menos cuatro bases de transporte público y un alto flujo de automovilistas.
En un par de recorridos, primero a las 11:00 horas y luego a las 15:30 horas, se constató que otra práctica irregular es el estacionamiento de varios vehículos sobre la lateral frente a la plaza, a pesar de ser un área reservada para el Turibús, según se lee en el balizamiento de dicho carril.
En los casos más conflictivos, los conductores se mueven en reversa sobre la avenida para aparcar o de plano se forman en doble fila.
Esta última práctica también se observó frente a una sucursal de una cadena de librerías, situada entre los dos accesos del centro comercial, donde además fueron colocados objetos de plástico para apartar lugares.
A partir de ayer, taxistas improvisaron una base en la lateral de la vialidad, justo afuera del centro comercial; sin embargo dicho paradero no aparece en el padrón de sitios y bases regularizados de la secretaría de Movilidad.
Hasta ayer, la afluencia de usuarios en auto al centro comercial ocupó un sótano y medio de los tres con los cuales cuenta el establecimiento, con una capacidad de 2 mil 300 vehículos.
El centro comercial Oasis cuenta con una bahía vehicular en el acceso principal que ayer funcionó para evitar filas en la vía pública.
