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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Con vigilancia durante las 24 horas del día y alejado de los demás convictos es como se encuentra Daniel Gutiérrez Pacheco, el único detenido que aceptó haber participado en el multihomicidio de la colonia Narvarte, donde fueron masacrados cuatro mujeres, entre ellas una de origen donde colombiano, y el foto periodista Rubén Espinosa.
Las autoridades adoptaron estas medidas, pues temen un posible atentado contra el único que ha proporcionado información sobre el caso.
El imputado aún mantiene la versión que dio desde que fue detenido, asegurando que sólo participó en el robo, mas no en el asesinato quíntuple y en la violación de tres mujeres, sin embargo, llama la atención de las autoridades que la información que ha proporcionado para dar con la captura de sus cómplices ha sido “falsa” o imprecisa, por lo que se cree, los está encubriendo o teme por su vida.
Incluso autoridades penitenciarias dieron a conocer que Daniel Gutiérrez Pacheco ha pedido que nadie lo visite, ni siquiera sus familiares. Sólo atiende a su abogado cuando es necesario y pide estar en un sitio aislado para evitar alguna represalia, ya sea por activistas sociales recluidos en este penal y afines a las ideas de las víctimas Nadia y Rubén, o de una venganza de sus cómplices para evitar que siga proporcionando información.
Datos falsos. Los detalles que ha proporcionado el imputado provocaron una fuerte movilización policiaca el pasado fin de semana en varias colonias limítrofes entre las delegaciones Coyoacán y Tlalpan, muy cerca del estadio Azteca. Se realizaron cinco cateos a diversas viviendas, así como estacionamientos, donde aparentemente los cómplices de Gutiérrez Pacheco laboraban.
Sin embargo, no se han localizado en ninguna de las direcciones proporcionadas. Además, al interrogar a dos familiares de los prófugos, éstos detallaron que desconocen su paradero. No obstante, la investigación se extendió hasta el Estado de México, donde se cree que los presuntos responsables pueden refugiarse.
El único detenido en este caso dio a conocer que la última comunicación que tuvo con ellos fue al día del crimen, cuando se enteró en los medios de comunicación de la magnitud de la tragedia. Es por esto que también rastrean el número que era de quien presuntamente organiza la visita al departamento de la colombiana, así como los celulares pertenecientes a todas las víctimas.
Vigilan a su familia. Además de la vigilancia que proporcionan las autoridades penitenciaras, personal de la Procuraduría capitalina está al pendiente de las actividades del imputado para evitar que sufra algún “accidente” al interior del penal o que alguien le haga daño, pues es una pieza clave en la investigación.
Se dio a conocer que también se brindará protección a sus familiares como parte de las garantías que exigió Gutiérrez Pacheco a cambio de la información que pueda aportar en este caso, pues aunque asegura que no conocía “de mucho tiempo” a sus cómplices, no duda en que puedan tomar represalia contra él y su familia.
Los agentes investigadores de la Procuraduría General de Justitcia del DF no descartan que en los siguientes días se dé con la captura de los dos cómplices prófugos, pues están cercando los lugares donde se pueden esconder y además han utilizado los aparatos celulares de una de las víctimas y el teléfono que se usó para contactar a la colombiana y al ahora detenido.
jram