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Todos los días un grupo de entre cinco y 10 jóvenes, en su mayoría, menores de edad, se reúnen desde las 18:00 horas en calles del Barrio de Santa María la Redonda, en la colonia Guerrero, delegación Cuauhtémoc, para delinquir.
Observan a quienes caminan por la zona y a los automovilistas que atraviesan la calle Pensador Mexicano, Eje Central, 2 de Abril, Mina, Obraje y Valerio Trujano, para buscar una víctima, según reportes policiales.
Al detectar una posible víctima, se acercan, la amagan, primero con pistola y luego con arma blanca, quitándoles sus carteras, celulares y bolsas. Si la persona se opone, los ladrones usan sus armas o le propinan un golpiza.
Posteriormente huyen a pie y se ocultan en una de las vecindades que están en la zona; según algunos denunciantes, estos sujetos revisan el botín y lo que no consideran de valor y las identificaciones son escondidas en un espacio entre la vecindad y el domicilio contiguo. Algunas víctimas ya los tienen identificados, pero no denuncian porque temen represalias.
“Se ubicaron bolsas e identificaciones que no consideraron de valor y las tiraron en el espacio entre dos domicilios de Pensador Mexicano, pero fue hasta que las víctimas comenzaron a denunciar para que las autoridades trabajaran”, dijo Carlos, una víctima que ha sido asaltada en tres ocasiones y cuyo nombre pidió cambiar para evitar alguna agresión. La mayoría de las víctimas son empleados del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ubicado sobre avenida Hidalgo; del Centro de Producción de Programas Informativos Especiales (Cepropie), cuyas oficinas se localizan en la calle de Mina; gente de las oficinas del Consorcio Internacional Arte y Escuela (Conarte), que están en el segundo callejón de San Juan de Dios y los propios vecinos.
Pero las principales víctimas de estos sujetos son los turistas que utilizan Eje Central Lázaro Cárdenas para desplazarse a la Calle Francisco I. Madero y a la Plaza de Garibaldi; éstos también se pasean por la zona para buscar edificios históricos y las tres parroquias de la época de la conquista, cuando se adentran al lugar donde se reúnen estos ladrones, son asaltados.
En septiembre de 2016, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina implementó el operativo Camina Seguro, en el perímetro de la Colonia Guerrero, donde la Policía Auxiliar detuvo a 13 personas, seis de ellos menores de edad; los trasladaron a la Coordinación Territorial Cuauhtémoc (CUH-2), donde se iniciaron carpetas de investigación por los delitos de robo a transeúnte, portación de arma de fuego y usurpación de funciones públicas.
“Estos sujetos ya tienen 30 carpetas de investigación, se sabe que son una familia y que en la zona la violencia ha ido aumentando, antes sólo amenazaban con una que otra arma blanca, ahora ya están organizados y traen pistola y si no les das algo te agreden físicamente”, denunció Alma, otra víctima que pidió cambiar su nombre. Sin embargo, por diversas cuestiones todos los responsables de los atracos se encuentran en libertad y desde la fecha se han ejecutado un sin número de eventos delictivos en la zona, entre ellos los de dos colaboradores de EL UNIVERSAL, quienes fueron asaltados el pasado mes de marzo en las inmediaciones del centro cultural La Nana, en el cruce del callejón de San Juan de Dios y Pensador Mexicano, en colonia Guerrero, mientras realizaban una nota periodística sobre el día de la mujer.
“El problema que nos han dicho las autoridades sobre el caso es que son menores de edad y saben muy bien sobre el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, por lo que les han otorgado las medidas cautelares ya que la prisión sólo es para la gente que comete delitos como secuestro, homicidio y violación; creemos que estas leyes se hicieron para ayudarlos”, dijeron los denunciantes.
El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, por medio de sus líneas de ayuda, ha tenido conocimiento de las denuncias referentes a este grupo y las ha canalizado a la Procuraduría General de Justica (PGJ) local y han solicitado derecho de audiencia con la Secretaría de Gobierno para comentar y resolver la problemática.
Pero con este grupo la violencia ha ido escalando en la zona, primero porque están mejorando su forma de escape; pero también porque se están autonombrando un brazo del Cártel de la Unión de Tepito para amenazar a los locatarios de la zona.
Han denunciado que en los últimos meses han cometido extorsión en los establecimientos mercantiles, cuyo cobro consiste en una cuota al mes de 3 mil pesos a 13 mil pesos.
