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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
La Agrupación de Comerciantes de la Zona Rosa (Acozoro) pidió la regularización del comercio ambulante y aclaró que no están en contra de este sector y mucho menos de los agremiados de la dirigente del comercio popular, Diana Sánchez Barrios.
Jorge Pascual Nevarez, presidente de Acozoro, argumentó que así como los negocios establecidos serán sometidos a un ordenamiento, debido a que será retirados los que violenten el paso peatonal con la puesta de terrazas, en los ambulantes debe prevalecer la misma disposición.
Acompañado del director general de la Asociación de Hoteles y Moteles de la Ciudad de México, Agustín Juárez, Pascual Nevarez reconoció que el comercio informal es un asunto pendiente de hace tiempo.
Sostuvo que el ambulante regulado contribuye a la mejora del entorno urbano y contribuye al crecimiento económico de estas mismas familias.
Además consideró imprescindible que la mejora y el reordenamiento que arrancó en la Zona Rosa, el 16 de enero pasado, tiene que ser integral.
Al lado de Jorge Cruz Elizalde, representante de Coparmex en Gustavo A. Madero, recordó que en 2003 —con Manuel Mondragón y Kalb— fue implementado el Programa Renacimiento, que permitía el uso de la vía pública de hasta 120 ambulantes.
Actualmente la delegación Cuauhtémoc tiene un registro de 200 comerciantes informales, mientras que Sánchez Barrios de casi 500.
“Fue un trabajo bien hecho porque incluso cada ambulante tenía asignado un lugar, la persona que lo trabajaría, el horario y lo que venderían”.
En apoyo a este sector, considerando la situación económica que atraviesa el país, Pascual Nevarez comentó que el empresariado propuso hace tiempo que en la Zona Rosa se pudiera transformar la imagen del ambulantaje sin tener que retirarlo de la vía pública.
“No está bien y no da buena apariencia el tener esas casetas de color rojo o blancas donde se venden dulces. En cambio se podría pensar en reemplazarlas por ejemplo con carretas que ofrezcan un mejor entorno”.
Incluso la instalación de kioscos en donde los comerciantes pudieran vender sus productos. Según el líder empresarial, se buscaría conseguir el recurso y se invitaría a los comerciantes para que vean que sí es posible el reordenamiento.
Dijo que con voluntad todo se puede y ejemplificó el caso de un ambulante quien vendía en la calle de Amberes y Londres. Decidió reordenarse y hoy tiene cinco espacios con el giro de Jugos el Güero.
“El empresariado, reiteró, también quiere colaborar con la rehabilitación de 15 calles, como: Hamburgo, Praga, Estrasburgo, Oxford, Nápoles, Liverpool, Londres, Varsovia, Havre, Génova, Estocolmo, Copenhague, Biarritz, Berna y Amberes.
Unificarán terrazas y toldos. El presidente de Acozoro adelantó que como parte de los trabajos de rehabilitación en la Zona Rosa tienen contemplado un proyecto alternativo para mejorar las casi 40 terrazas de restaurantes y que por acuerdo de este sector los toldos deberán ser de un mismo color.
El costo económico correrá por cuenta de los empresarios. “Nosotros tendremos que apechugar con los gastos. Por una pequeña terraza se tendría que invertir entre 80 o 100 mil pesos con un material español”.
En las mesas de Desarrollo Económico con autoridades de la delegación Cuauhtémoc y de la propia Autoridad del Espacio Público (AEP) también se ha abordado la renovación de inmuebles, debido a que hay muchos grafiteados.
El propósito de los empresarios es regresar a aquellos que se marcharon y que existan nuevas actividades. Que la Zona Rosa tenga más librerías, cines y ocupaciones que puedan hacerla atractiva para la gente local, nacional y extranjera.
Una vez que se concrete, los empresarios buscarían que se les otorgue algún apoyo económico para que mitigue lo que cada empresario deberá invertir para mejorar sus negocios.
