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Además de aparentar una vida estable y pertenecer a un circulo social alto para después robar casas o estafar a familias previamente seleccionadas, las bandas de delincuentes colombianos ahora utilizan perfiles de redes sociales para rastrear y monitorear la actividad de sus víctimas.
En la Ciudad se reportaron tres casos donde las jóvenes que utilizan los criminales para “enganchar” a las víctimas salen de vacaciones con toda la familia aparentando ser “la novia”.
Al mismo tiempo las mujeres informan y detallan las actividades que realizan mientras están fuera del domicilio a sus cómplices, lo que es aprovechado para vaciar el lugar.
El trabajo de monitoreo en redes sociales, principalmente Facebook e Instagram, se prolonga hasta por dos meses. Sin presionarse, los delincuentes esperan el momento justo para irrumpir el domicilio, pues están seguros que no hay nadie con quién luchar, sin embargo, han sido captados por cámaras de seguridad.
Otro método usual es el de disfrazarse de empleados de una empresa de televisión por cable o de repartidores de agua en garrafón.
Así eligen una calle y van tocando casa por casa en diferentes horarios, toman el tiempo que tardan en responder, así como quién esta a determinada hora, para después hacer una especie de mapeo con los domicilios que podrían ser blancos de un robo.
Gracias a las diversas denuncias que se han entablado desde el año 2000 en las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Tlalpan y Coyoacán, se tienen detectados a por lo menos tres grupos que operan en toda la Ciudad de manera activa. Actualmente, según el reporte de la procuraduría, las bandas han mutado y son mixtas donde participan también mexicanos, sin embargo, el método sigue siendo el mismo de hace 15 años.
Indaga PGR a colombianos por tráfico de armas. Los siete colombianos detenidos el pasado lunes por elementos de la procuraduría capitalina son investigados también por la Procuraduría General de la República (PGR) por de tráfico de armas.
Una de las pistolas que les decomisaron —un revolver calibre .357—, aparentemente fue traída desde el país sudamericano.
Se cree que el arma se pudo utilizar en Colombia para cometer otros tipos de delitos; también indagan el nexo de los detenidos con actividades ilegales allá, en especial del líder, a quienes sus cómplices identificaron como “Javier”, además de reclutarlos desde su país y pagar todo, desde su traslado hasta su hospedaje.
Se dio a conocer también que los imputados entraron a México con visas de turistas, las cuales vencieron y nunca renovaron el pasaporte.
Parte de la investigación de las autoridades de las dos esferas de gobierno se centra también en desmantelar otras células similares que ellos mismos formaron, para esto mantienen una vigilancia continua al primer circulo de amistad de los detenidos.
En lo que va del año, 15 colombianos han sido detenidos en la Ciudad por los delitos de robo a casa habitación, estafa, extorsión y por clonar tarjetas de crédito.
Los sudamericanos encabezan las prisiones en la sección de extranjeros, en total son 60 los que purgan condenas en las penitenciarias locales.
