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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCM) investiga una posible red de corrupción al interior del Tribunal Superior de Justicia Local (TSJ), en la que estarían implicados magistrados, secretarias y personas encargadas de trasladar y resguardar los expedientes de casos de “alto impacto”. Estos personajes podrían haber sustraído los expedientes de los casos que despachos de abogados “amigos” litigan.
La idea de tener los expedientes es conocer el caso a fondo para que después los abogados defensores de los involucrados puedan armar una estrategia legal y argumentos que permitan desde una reducción de la condena, ganar amparos y hasta la liberación de los inculpados.
Esta red era investigada desde hace poco más de medio año, pero fue hasta el pasado jueves que encontraron evidencia. Según la indagatoria FSP/T2/120/16, elementos de la Procuraduría catearon despachos en los que encontraron cuatro expedientes de casos que aún son analizados por los jueces, lo que representa un riesgo para la autoridad investigadora.
Información proporcionada por los elementos de investigación reveló que los expedientes fueron sustraídos del TSJ por la secretaria proyectista Marisol Rodríguez Mier, quien trabaja para la magistrada Petra Quesada, pues todos los archivos correspondían a la Séptima Sala Civil, de la cual es titular Quesada, una de las principales detractoras del reelecto presidente del organismo, Edgar Elías Azar.
En los despachos de nombre Asociados Rodríguez y Rodríguez, y Reyes y Nava, ubicados en la colonia Escandón, estaba también el ex magistrado José Rodríguez y Rodríguez, sobre quien apunta la investigación como principal responsable de infiltrar los documentos a los despachos “amigos”, para así obtener un beneficio de los expedientes de casos a los que tienen acceso.