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En la delegación Cuauhtémoc hay más de 720 predios invadidos, en dos años, por bandas criminales armadas, bien organizadas y con conexiones en el Registro Público de la Propiedad y con partidos políticos en el más alto nivel, reveló Ricardo Monreal Ávila.
Con el apoyo de un equipo de inteligencia realizó un censo por las 33 colonias que comprenden la demarcación; tras ello, el delegado aseguró que el inmueble ubicado en Benjamín Hill, colonia Hipódromo-Condesa, donde se realizó el operativo de seguridad, no es el único que se encuentra en condiciones de ocupación ilegal.
Sin ofrecer mayores datos respecto a la ubicación de los inmuebles, por cuestiones de seguridad y porque sólo la entregará a la autoridad para que proceda, dijo que hay departamentos, casas, edificios y predios que por estar intestados, en conflicto jurídico o abandonados, son utilizados para cometer actos ilícitos.
“Han sido incluso negocios de líderes corruptos que han logrado acaparar bienes inmuebles de manera ilegal […] No voy a permitir que se siga actuando con tanta impunidad y voy a ser cómplice de los delincuentes. Se terminó la complicidad del jefe delegacional, ahora no habrá ningún tipo de componendas con los líderes corruptos ni con organizaciones que actúan al margen de la ley, sea quien sea”, sentenció el morenista.
Dijo que no les tiene miedo ni tampoco respeto, por lo que exigirá públicamente y por escrito se liberen o se diluciden jurídicamente los más de 700 bienes inmuebles que están invadidos o en conflicto jurídico.
En muchos de ellos no hay denuncias penales pero eso, agregó, no da derecho a invadir propiedades.
Al emitir una postura sobre los acontecimientos suscitados hace unos días en un edificio de la Condesa, ocupado por presuntos integrantes de la Asamblea de Barrios, lanzó un llamado enérgico a la Procuraduría General de Justicia, a los delegados y a los partidos políticos para que dejen de abanderar este tipo de excesos al margen de la ley.
A través de su red social, durante una reunión de gabinete de seguridad, el político zacatecano se preguntó una y otra vez quién o quiénes están detrás de esta impunidad.
“¿Quién los toleraba? ¿Quién les informa el estado jurídico en el que se encuentran? ¿Quién les da datos del Registro Público de la Propiedad que el bien inmueble está solo, en conflicto o intestado? ¿Qué es lo que pasa? Son las mafias tan bien armadas que tienen despachos de abogados, de consultores y de arquitectos. Por eso yo les expreso a los vecinos de la delegación Cuauhtémoc, no voy a ceder, no me voy a doblar, actuaré sin titubeos contra estos actos ilegales que generan incertidumbre e inseguridad jurídica”, sentenció Monreal.
Pese a las denuncias penales y amenazas en su contra, dejó claro que no lo detendrán ni con palos ni con tomas de la delegación todos los días.
Aunque reconoció que no cuenta con seguridad privada, sostuvo que si algo le pasa a él o a su familia responsabiliza a los líderes de la Asamblea de Barrios, particularmente a los hermanos González y González, así como a los políticos que los protegen.
Recordó que al inicio de su administración tuvo la disyuntiva de convertirse en cómplice de bandas y obtener beneficios electorales o ser aliado de los ciudadanos: “Preferí ponerme al lado de los ciudadanos en contra de estas organizaciones con actividades presuntamente ilegales”.
