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El Sistema de Movilidad Uno (M1) antes llamado Red de Transporte de Pasajeros (RTP) cuenta con unidades nuevas, cómodas y no contaminantes, sin embargo, los largos tiempos de espera entre un autobús y otro siguen siendo un problema.
EL UNIVERSAL realizó un recorrido en el Sistema M1. Tan sólo en la ruta que corre sobre el Circuito Bicentenario el tiempo entre una unidad y otra fue de casi 20 minutos.
En cada una de las paradas se observaron filas de usuarios a causa de las demoras.
“Oiga, chofer, está tardando mucho el camión. ¿No puede avisar que hay gente esperando para que manden otros más rápido?”, cuestionó una usuaria al operador, quien solo asintió con la cabeza el reclamo. En los minutos de espera, pasaron 12 combis y microbuses que circulan por la misma ruta del M1 y dos personas prefirieron cambiar de transporte que esperar.
“Ya llevo aquí más de 15 minutos y no pasa. Lo peor es que si viene y está muy lleno se sigue de largo y es más tiempo perdido. Siempre el problema ha sido que ponen pocos autobuses y le quitan continuidad al servicio que sí es bueno”, dijo una usuaria.
El pasado martes 14 de junio se hizo oficial el cambio, la Red de Transporte de Pasajeros se despidió de su nombre y logotipo para pasar a ser el Sistema de Movilidad Uno (M1) en el que ya están en funcionamiento 271 autobuses con tecnología Euro VI no contaminante.
Las unidades están diseñadas para 100 personas, 31 sentadas y hasta 69 de pie. Cuenta con pasillos amplios y asientos reservados para personas con discapacidad y 20% de las nuevas unidades tiene un elevador para que pueda acceder una silla de ruedas.
En el vehículo hay dos cámaras de vigilancia instaladas una en la entrada de la unidad y otra a la mitad. El conductor está separado del resto por una muro plástico que impide tener contacto con alguna distracción.
A diferencia de los autobuses de color amarillo con anaranjado de la RTP, estas unidades pintadas de verde con blanco no sueltan humo ni hacen ruido al conducir.
El servicio se brinda en paradas específicas y al pedir descender, dos pantallas se encienden indicando que se solicitó una parada.
A pesar de la comodidad, del bajo costo e incluso novedad del servicio, hay usuarios que se niegan a hacer del RTP o M1 su modo de transporte debido a que ente un autobús y otro hay mucho tiempo de espera.
“El servicio es bueno y ahora que es gratuito mejor. En un fin de semana o si no hay prisa pues lo esperas, pero para ir a la escuela o a trabajar no tiene caso estar en la fila porque se te pasa el tiempo, por eso preferimos pagar”, comentó un usuario.