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david.fuentes@eluniversal.com.mx
El caso de Erik Javier Najar Montaño, un hombre con discapacidad intelectual acusado por la tienda Soriana de robarle 34 pesos, pues aseguran, Erik hurtó dos manzanas valuadas en 13 pesos cada una y un refresco de ocho pesos y que fue enviado a prisión en el sistema tradicional, causó conmoción a especialistas en derecho, quienes cuestionan el actuar del Ministerio Público que exige la pena máxima al imputarlo por “robo agravado” y al juez que llevó el caso, quien no tomó en cuenta ni el monto ni la manera en que sucedieron los hechos para consignarlo.
En este sentido, Luis Hinojosa, abogado penalista, destaca que, posiblemente tanto el Ministerio Público como el juez, pudieron ser presionados por esta cadena de supermercados que siempre exigen la pena máxima contra todos aquellos que son detenidos robando alguna sucursal, bajo el argumento que el robo hormiga afecta esta industria.
Sin embargo, en este caso en particular, se encontraron varias anomalías, como por ejemplo que el Ministerio Público lo acusó de robo agravado o con violencia, a pesar que el imputado nunca mostró un arma ni pretendió quedarse con las dos manzanas y la bebida que tenía en su poder. Testigos refirieron que Erik en todo momento pidió que le dieran oportunidad de pagar lo que llevaba, también que el juez consecuentemente aceptó de inmediato los cargos sin tomar el cuenta el monto de 34 pesos, algo que según las leyes actuales no alcanza el mínimo de 6 mil pesos para poder ser consignado.
“Hay que revisar bien el caso, fue un robo de 34 pesos, un monto mínimo y risible. Un robo simple que por inercia debería ser tratado en un juicio oral y de echo antes debió pasar por el acuerdo reparatorio, el joven no era reincidente ni nada, fue la primera ocasión que cometió este error.
“Hay varios casos en todo el país donde las grandes empresas exigen pena máxima por personas que roban comida, bebidas o algo que no llega ni siquiera a los mil pesos. Esto dejando de lado a las personas quienes con toda intención roban mercancía diversa, esos son tema parte, en este caso el juez debió tomar en cuenta el contexto y el Ministerio Público no se debería dejar influenciar”, explicó el litigante.
Este caso, según el especialista, debe ser un foco rojo con miras a la nueva Reforma Penal, pues aquí no se están respetando los Derechos Humanos del imputado ni el debido proceso, al no tomar en cuenta la discapacidad intelectual de Najar Montaño, incluso en la declaratoria se dio a conocer que fue sometido por tres guardias quienes lo lastimaron y lo remitieron ante el Ministerio Público, quien lo discriminó pues ni siquiera se tomó en cuenta la versión de los testigos que acudieron con él a declarar a su favor.
Por este tema, se buscó la postura del titular del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ), sin embargo, en el departamento de comunicación social dio a conocer que, mientras el proceso siga su curso, no se emitirá alguna opinión al respecto.