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Para la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios (Cofepris), el índice de los 150 puntos de Imeca de ozono o de partículas suspendidas que se utiliza para activar la Fase I de Contingencia Ambiental, para bajar la polución en el Valle de México, está alineada a la mejor práctica internacional.
“Lo que hay que trabajar es en prevenir la contaminación a través de la incidencia específica en las fuentes contaminantes, tanto móviles como fijas”, afirmó Julio Sánchez, responsable de este organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud.
El funcionario reconoció que en estas últimas contingencias ambientales sí se han incrementado los problemas de salud en la población, principalmente casos de asma y conjuntivitis en el Valle de México.
Explicó que las cuatro enfermedades que están claramente vinculadas con los eventos de contaminación son asma, otitis, conjuntivitis y en general las infecciones respiratorias agudas.
Con dos meses al frente de la Cofepris, Sánchez y Tépoz, quien fue primero coordinador de asesores del comisionado federal y después comisionado de Fomento Sanitario, cuya función era ser el interlocutor con la industria regulada, así como encabezar todos los proyectos de liberación de genéricos y moléculas nuevas, consideró que la discusión en el tema ambiental no necesariamente está en el índice de los Imecas; “se necesitan medidas importantes vinculadas con la fuente de los contaminantes”.
“Ahí está centrada la discusión. El poder generar una norma emergente de verificación vehicular para la zona metropolitana de la Ciudad de México, que incluye 16 delegaciones de la Ciudad de México y 18 municipios del Estado de México”, destacó.
¿Cuáles contaminantes generan las fuentes fijas y móviles?
—El ozono, monóxido de carbono, bióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y las partículas suspendidas, esos son los contaminantes a los que me refiero, pueden estar presentes en una diversidad de fuentes como automóviles y máquinas que funcionan a base de combustión.
“Lo importante es que se trabaje en los generadores de estos contaminantes, y no son sólo las gasolinas, en particular otros productos, sino se trata de los contaminantes producidos a través de la combustión de sustancias.
“Ahí hay que trabajar, en las fuentes; en medidas eficientes para el tránsito vehicular, en medidas que tienen que ver con mejorar el tránsito y mejorar la eficiencia de las máquinas que producen estos contaminantes”.
¿Con los primeros hallazgos en el incremento de casos de asma y conjuntivitis en personas, generados por las últimas contingencias ambientales, el índice de 150 Imecas debería de bajarse más?
—Es un índice de calidad del aire probado a nivel internacional, en donde se define en qué momento entra una calidad de aire regular, mala y una riesgosa. Estos 150 Imecas de ozono y partículas suspendidas, es una medida que es adecuada para efecto de las medidas que se están tomando.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) propuso un lugar para la Secretaría de Salud porque ven necesario tener una índice de salud respecto a la contaminación, ¿ cómo va esa propuesta?
—No obstante no tengamos un asiento formal en la CAMe, porque hay que recordar que se trata de una comisión ambiental metropolitana formada por gobernadores [de la Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Estado de México, Puebla y Taxcala], siempre estamos presentes, y los acuerdos, incluso desde su creación, han sido que la Secretaría de Salud y la Cofepris somos la autoridad para asesorar en temas de salud y medio ambiente. Son meros formalismos, pero estamos en estrecha colaboración para la toma de decisiones política públicas.
¿El índice de 150 Imecas para decretar la Fase I de Contingencia ambiental es suficiente para prevenir daños a la salud?, o ¿cuál es la pro puesta de la Cofepris?
—Derivado de la recomendación que hizo la Secretaría de Salud a la Comisión Ambiental de la Megalópolis, se bajó a 150 puntos Imeca la Fase I de Contingencia Ambiental.
“Esa fue nuestra opinión técnica en el marco de la CAMe y por eso se anunció que esa fase de pre-contingencia desaparecía y se comenzaría a tomar las medidas necesarias para evitar riesgos a la salud”.
¿Qué monitoreo en salud vinculado a la contaminación realiza?
—Hemos estado midiendo los efectos que pudiera haber en la salud derivado de estas contingencias.
“Se ha estado haciendo muy estricta la normatividad de salud para la medición de los contaminantes, incluso se actualiza la Norma Oficial Mexicana (NOM) 025 sobre partículas y calidad del aire, al igual que las normas 020, 22 y 23 que determinan los criterios para evaluarla, dependiendo de estos contaminantes.
“Se viene trabajando desde hace un par de años para que estas normas reflejen los estándares internacionales, y por eso a partir de esa seguridad establecida en nuestras normas para contaminantes hacemos un seguimiento puntual de cuáles son los efectos a la salud ante la presencia de estos eventos de contingencia”.
El funcionario dijo que continúa el monitoreo de infecciones respiratorias agudas, asma, conjuntivitis y otitis que se realiza para la evaluación del impacto de la mala calidad del aire. “La salud sí puede ser deteriorada de manera importante ante la presencia de contaminantes, las altas concentraciones de contaminación en la Ciudad de México van a generar de manera natural la presencia de enfermedades y puede agudizar las ya existentes”, detalló.
