johana.robles@eluniversal.com.mx
Los profesores y activistas Sergio Moissen y Sulem Estrada buscan representar la voz de la disidencia y los sectores “no escuchados” por la clase política a la Asamblea Constituyente.
Afirman que quieren representar a las mujeres, jóvenes, trabajadores y comunidad sexo-genérica que no han tenido espacios y no son representados por los partidos políticos.
Adheridos al Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS) y simpatizantes del movimiento #YoSoy132, contra la Reforma Educativa y Laboral, esta fórmula que se define como “anticapitalista” ya entregó 80 mil firmas para que el Instituto Nacional Electoral (INE) les otorgue el registro.
“La Constituyente está hecha para que no se exprese la voz disidente de la Ciudad de México, lo hacen porque quieren el control del epicentro político de México y probablemente de América Latina”, afirma Sergio Moissen, profesor de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su compañera de fórmula, Sulem Estrada, normalista profesora de secundaria, comenta que Otra de las propuestas es que los delegados, diputados locales y el jefe de gobierno de la Ciudad de México se sometan a la revocación de mandato y que ganen el mismo salario de una maestra, que es de 8 mil pesos, dice Sulem Estrada.
Sin embargo, admiten, no creen en los partidos políticos y que poco se pueda lograr en el Constituyente de donde emanará la Constitución Política de la Ciudad de México.
Aquí, Sergio Moissen expone que dentro de la MTS se discutió y se optó por participar en la política-electoral pues, ellos la realizan de otra forma, como son las asambleas y las manifestaciones. Sulem Estrada afirma que las voces que no han sido escuchadas decidieron organizarse políticamente.
Precisan que los miembros del MTS han participado en los movimientos del #YoSoy132, contra la Reforma Educativa, las manifestaciones para exigir la aparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa. Sostiene que no pueden decir que representan esos movimientos, pero sí simpatizan.
En entrevista con EL UNIVERSAL, ambos profesores consideran que ni el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ni Morena tienen cabida para lo que ellos impulsan. Moissen atina a señalar que en caso de que logren ser diputados constituyentes tejerían alianzas con esos partidos sólo si comparten sus propuestas.
Y la agenda política que pretenden impulsar irá contra lo que llaman la “criminalización de la protesta”, principalmente en el gobierno de Miguel Ángel Mancera. Es la desaparición del cuerpo de granaderos, la derogación del artículo 362 del Código Penal de la Ciudad de México —que se refiere al delito de ataques a la vía pública y que recientemente fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sergio Moissen, hoy estudiante de un doctorado en Estudios Latinoamericanos en la UNAM, fue uno de los detenidos en el operativo que desplegó la Secretaría de Seguridad Pública capitalina tras los hechos violentos que se presentaron en el Zócalo capitalino con la manifestación del 10 de junio de 2013.
Recuerda que fue detenido cuando estaba en el Eje Central. Estuvo en la agencia 50 del Ministerio Público durante 48 horas y salió libre por el apoyo de sus compañeros. Sostiene que fue una detención arbitraria y violatoria de derechos, como documentó después la Comisión de Derechos Humanos capitalina .
Reconoce que participó en el Movimiento contra el alza de la tarifa del Metro #PosMeSalto como cualquier otra persona inconforme con la medida.
Otra de las propuestas es que los delegados, diputados locales y el jefe de gobierno de la Ciudad de México se sometan a la revocación de mandato y que ganen el mismo salario de una maestra, que es de 8 mil pesos, dice Sulem Estrada.
Dicen que cuentan con el apoyo de trabajadores de universidades, del sector industrial de Vallejo, de profesores de la CNTE. Ya reunieron 80 mil firmas.
Tienen desconfianza en el Instituto Nacional Electoral (INE) y Sergio Moissen advierte que si se les niega su registro, llamarán a la movilización para exigir su derecho a la participación en la Asamblea Constituyente.
