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La guillotina de Mancera
A unas horas de que el jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, dé a conocer los cambios y enroques en su gabinete, con miras a repuntar en la aprobación de los ciudadanos en la segunda mitad de su mandato, muchos de sus colaboradores aplicaron la técnica del avestruz. A otros, de plano, ni les apura porque están fuera. Es el caso, nos dicen, del titular de la Semovi, Rufino H. León; el secretario de Desarrollo Rural, Hegel Cortés, y la directora de la Red de Transportes de Pasajeros, Liliana Alcántara Almazán. Pero hay un personaje que llama la atención y nos dicen que prepara maletas: el secretario de Finanzas, Édgar Amador Zamora, pero es para irse a otra dependencia de la administración local. En fin, que el manto de los cambios y la guillotina de Mancera se desvelan hoy a las 13:00 horas en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Ortega, muy tranquilo
Uno de los supuestos movimientos que más llamó la atención fue el del director del Metro, Joel Ortega Cuevas, incluso se corrió la versión de que hace un par de días se despidió de su equipo de trabajo y que incluso organizó una comida en la que agradecía por su colaboración y desempeño. Y en efecto tuvo una comida, pero ésta fue en las últimas horas y con su padre, nos confirman, la cual se realizó en la cafetería del Palacio de Bellas Artes. Al director del Metro se le vio relajado, tranquilo y hasta ajeno al revuelo que generó el tema de los ajustes en el gabinete del Ejecutivo local.
Amistad a prueba de fuego
Algunos panistas que integrarán la próxima Legislatura en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se quedaron sorprendidos cuando escucharon que Rafael Medina Pederzini, quien se vio envuelto en un juicio en el contexto del mundial de Brasil, acusado de golpear a un brasileño, será el próximo secretario técnico de la bancada azul. Los futuros legisladores comentaron que Jorge Romero sí sabe ser amigo en las buenas y en las malas, pues aunque fuera por debajo del agua le ayudó a salir del problema en la nación sudamericana y ahora lo colocará en un puesto cuyo salario es de alrededor de 110 mil pesos mensuales. Con ese puesto bien podría olvidar sus penas cariocas y regresar a la vida política.
Serenata en Otumba
El que no canta mal las rancheras es el alcalde electo petista de Otumba, Jesús Alfaro Rojas, quien este martes se presentó a la clausura del ciclo escolar en la secundaria Isidro Fabela y “deleitó” con varias canciones a los asistentes que despidieron a la generación 2012-2015. Al edil que iniciará su gestión a partir del próximo 1 de enero, le llaman El hijo del pueblo en tierras otumbenses, porque es de todos conocida su afición al canto desde su infancia. Nos cuentan que en su época de estudiante una de sus maestras le dejaba 15 minutos al final de la clase para que les cantara a sus compañeros a fin de que no se les olvidara la lección aprendida. Los habitantes se preguntan si Alfaro dará el do de pecho para cumplir todas sus promesas de campaña o sólo le quedará un chisguete de voz a la hora de administrar al municipio.
