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Entre lo mediterráneo y lo árabe, el Medio Oriente se encuentra en una región en dónde la comida natural y de bajas calorías predomina. Consigue estos ingredientes básicos para preparar platillos árabes, griegos, turcos y libaneses.
Hojas de parra
Estas hojas provienen de la vid y son muy populares en las culturas árabe, griega y turca, entre otras. Por lo general, se utilizan para envolver una preparación con base en arroz y carne, conocida como dolma. Se utilizan las hojas provenientes de las vides tintas y consumirlas aporta vitamina C, E y A, calcio y ácido fólico; además, son bajas en calorías y ayudan al bienestar del corazón.
Jocoque
Si buscas una opción saludable para sustituir la mayonesa o el queso crema, en el jocoque encontrarás un amigo, pues es una excelente fuente de probióticos, vitamina E, B12 y no solo eso: también fortalecerá tu sistema inmunológico. En el Medio Oriente, el jocoque puede elaborarse con leche de oveja, vaca y hasta cabra y esto dependerá de la región. Preséntalo con un chorrito de aceite de oliva y aceitunas.
Bulgur
Se trata de un alimento derivado del trigo que pasa por una cocción larga en agua para luego ser secado durante algunos días y, finalmente, machacados. Muchas personas lo llegan a confundir con el cuscús; sin embargo, éste último se obtiene a partir de la sémola de trigo duro que se muele para obtener una especie de harina. El bulgur es un producto muy bajo en grasa y también ayuda a reducir el colesterol
Kadaïf
Esta pasta de textura curiosa también se conoce como cabello de ángel o, en el Medio Oriente, como knafé. En la repostería libanesa se utiliza para hacer nidos, cubrir pastas dulces o frutos secos. En las regiones de Levante y Turquía, el kadaïf es muy popular para bocadillos de desayuno, en tanto que la ciudad de Nablus, en Palestina, es famosa por su postre de kunafah, que lleva relleno de nata o queso.
Pasta philo
Se trata de numerosas y delgadas —casi translúcidas— hojas de masa que se acomodan una encima de otra, barnizándolas con mantequilla clarificada, para preparar diversos postres y tartas. Es un producto característico de la región del Magreb y puede freírse, hornearse o prepararse a la plancha. Sus ingredientes son harina de trigo, agua, muy poco aceite y raki, un tipo de vinagre blanco.
