El cardamomo estimula el apetito, pero también favorece la buena digestión de los alimentos, ya que neutraliza el exceso de ácidos en el estómago y reduce los jugos gástricos, además estimula la producción de bilis.
Tiene propiedades analgésicas, por lo tanto, las infusiones hechas con el cardamomo ayudan a disminuir el dolor de garganta, la laringitis y las inflamaciones bucales. En aceite alivia dolores musculares.
En la India, el cardamomo se utiliza para aliviar trastornos en vejiga, vías urinarias y riñones. También, es capaz de inhibir el crecimiento de virus, hongos y bacterias, por lo que es recomendable para personas con baja resistencia a infecciones.
Sus propiedades expectorantes ayudan a mejorar la actividad de los pulmones, por lo que es eficaz para tratar gripe, bronquitis y tos, pues reduce la producción de flemas.